Las fuerzas de la naturaleza actúan en el nivel inanimado. Por eso, tomará mucho tiempo para que influyan en nosotros a través de los niveles vegetal, animal y humano. Durante ese tiempo, sufriremos junto con nuestra familia, nuestro país y todo lo que nos rodea.
Por eso, debemos empezar a comprender y digerir los cambios que suceden en la naturaleza. Deberíamos empezar por responder desde nuestro nivel humano, que es el más alto. En otras palabras, debemos mejorar las conexiones humanas, corrigiéndonos a nosotros mismos. A pesar de que hay una tremenda brecha entre nuestro ego -que opera en ensimismamiento- y la conexión humana positiva, que requiere actitudes altruistas opuestas, con nuestra corrección, podemos corregir estos eventos dañinos.
¿De qué sirve lidiar con incendios, inundaciones y gérmenes? Más bien deberíamos ocuparnos de todo desde el nivel más alto, de donde vienen estos eventos dañinos, el punto en el que nos separamos de la fuerza superior. Si corregimos nuestra conexión en ese punto, el resto de la naturaleza se calmará y no habrá problemas ni tensiones.
Imagina, si no hubiéramos descubierto las ondas de radio, ¿cómo nos comunicaríamos? Es una ley natural, que cada vez que pasamos de un nivel de comprensión al siguiente, elevamos y corregimos el nivel anterior.
Combatir incendios e inundaciones en el nivel de incendios e inundaciones, sólo revela nuestra debilidad. Muestra nuestra falta de comprensión del nivel en el que se supone que debemos combatir esos fenómenos. Si luchamos contra los desastres naturales en el nivel del desapego entre nosotros y con la naturaleza, entraremos en equilibrio con la naturaleza en un nivel superior y habría equilibrio en los niveles inferiores.