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Artículos sobre eventos actuales, cultura, ciencia popular, relaciones y más, presentados desde la perspectiva única de la sabiduría de la Cabalá
El contenido está basado en conversaciones ofrecidas por el Rav Dr. Michael Laitman, y fue escrito y editado por sus alumnos.

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Ejercicio: «En conexión con el Creador»

Hagamos un pequeño ejercicio de intentar sintonizarnos internamente con una conexión absoluta y perfecta con el Creador.

 

El Creador nos gobierna ahora por completo, está opuesto a nuestros sentimientos, pensamientos, intenciones, y acciones, en todo lo que está dentro de una persona. No queda nada en nosotros que no esté en completa conexión con el Creador.

 

Y ahora tratemos de mantener el control sobre este estado y tratemos de vigilarlo constantemente para que no se vuelva borroso, sino que se vuelva cada vez más nítido. Si surge alguna interferencia y un pensamiento se escapa a alguna parte, aún así tratamos de atraerlo de vuelta de tal manera que, gracias a la perturbación, fortalezcamos aún más la conexión con el Creador en nuestros sentimientos, en todo tipo de sensaciones, y nos mantengamos en esto.

 

Tratamos de sentir que los amigos también están en la misma concentración interna en el Creador, y todos juntos deseamos apoyarnos en esto. Aún más, aún más esfuerzo para tratar de que todos estén tan enfocados en el Creador como yo.

 

Y entonces lo imaginamos como algo común, uno para todos. Nos dirigimos todo el tiempo solo hacia Él, y nos ayudamos mutuamente a enfocarnos solo en Él.

 

Nos unimos entre nosotros en la ayuda mutua para que ya no sintamos que soy yo quien sostiene constantemente al Creador frente a mí como «No hay nadie más aparte de Él» y «Él bien que hace el bien», sino que todos juntos nos esforzamos hacia Él. Y si Él es uno para todos, entonces nosotros somos uno.

 

Y si esto aún no es posible, entonces debo preocuparme aún más de que un amigo no rompa su conexión con el Creador. Quiero estar dentro de él, para ayudarlo en esto.

 

En principio, deberíamos estar constantemente en tales ejercicios. Baal HaSulam escribe en su Carta 17 que «Israel, la Torá y el Creador son uno», que debemos dirigirnos directamente hacia la meta y tratar de no desviarnos de este camino en ningún caso, porque de lo contrario se producirá un error que cada vez mayor y nos encontraremos lejos de la meta.

 

Ese esfuerzo constante es precisamente la realización del método de Ajishena. Debemos pensar en cómo cada persona que llega al grupo se integra en él. E integrarse en el grupo significa renovar cada día nuestros esfuerzos, elevarlos a un nivel superior, dirigirlos con mayor precisión hacia el Creador, hacia uno mismo y entre los demás.

 

Lo principal es no desconectarse de esto. Es decir, todos mis pensamientos y discusiones con amigos deben estar incluidos en la misma intención, estar juntos frente al Creador y en ningún caso debo desviarme de esto. Todas las perturbaciones solo deben aumentar la conexión entre nosotros y con Él.

 

Fundamento de la estructura espiritual

 

Los amigos deben esforzarse por establecer una conexión entre ellos y desde ese punto dirigirse al Creador y exigirle adhesión (Dvekut). En este caso, el  maestro es el mensajero del Creador que te conduce a Él.

 

La adhesión con el maestro es una base sólida (Yesod) sobre la que se puede erigir un edificio espiritual. Yesod es la cualidad superior en relación con Maljut. Por lo tanto, cuando una persona está por un lado en Yesod, y por el otro en Maljut, se forma una conexión entre su estado actual y el futuro.

 

Los cimientos (Yesod) se construyen cuando una persona los atribuye a un grado superior y está dispuesta a esforzarse para desprenderse de su estado actual y elevarse a un estado más elevado. La persona debe pedir al Creador la capacidad de ascender cada vez más alto.

 

El camino hacia el Creador

 

¿Cómo se puede mantener constantemente un estado de unidad con el maestro, los amigos y el Creador? Intenta encontrar ese punto interior dentro de ti que está despertando en este momento e iluminando el camino que te lleva al Creador; agárralo y no lo sueltes nunca.

 

Es a partir de estos puntos de unidad que se construye el camino. En el que nos fortalecemos y nos acercamos cada vez más al Creador. Cada persona se conecta a Él de una manera única, en una forma que solo existe entre ese individuo y el Creador. Uno debe pedir constantemente esta unidad.

 

El siguiente punto de conexión a lo largo del camino depende de qué tan listo está mi corazón para ello, es decir, qué tan corregido esté a través de mi actitud hacia todos los puntos anteriores que ya he pasado.

 

Mi anhelo por el Creador es la fuerza que me trae de vuelta a la unidad después de cada caída. Y si no estoy en unidad, entonces debo permanecer en oración constante, la disposición del corazón para unirse con el Superior requiere su expansión, y el corazón se expande a través de mi deseo de unirse con los amigos del grupo, o la decena.

 

Ajishena: El método de avance autodirigido

Ajishena («acelerar el tiempo») significa avance autodirigido. Cada uno de nosotros sabe cómo llegó a la sabiduría de la Cabalá. En cierto momento, una persona recibe repentinamente una especie de despertar de una fuente desconocida y comienza a buscar.

 

Siente una falta de sentido en la vida, no encuentra gusto en nada y se deja llevar hacia algún lugar sin saber exactamente qué está buscando, hasta que al fin, lo encuentra.

 

Las fuentes afirman que es el Creador quien lo lleva a un lugar especial, a una sociedad especial que también se dedica a la búsqueda del sentido de la vida e intenta responder a la pregunta: «¿Cuál es la esencia de nuestra existencia? ¿Cuál es el sentido de la existencia del mundo entero, de toda la naturaleza e incluso de lo que hay más allá?».

 

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Al final, estas preguntas nos llevaron al punto donde fundamos nuestro grupo, nuestra organización, nuestra sociedad, en la que el objetivo más importante es alcanzar el sentido de la vida y el sentido de la existencia misma.

 

Cuando llegamos al grupo, estábamos listos para involucrarnos y hacer lo que fuera necesario. Queríamos ser aceptados, integrarnos rápidamente, ser uno más y progresar lo más rápido posible. Nos impulsaba nuestro deseo.

 

De esta manera, el Creador despierta a la persona, la lleva al lugar correcto, le da el deseo, la aspiración, la fuerza interior, y como resultado, la persona lo hace todo. Se involucra en el grupo, estudia y aplica todos los esfuerzos posibles con tal de realizar este deseo.

 

Pero entonces, este deseo se desvanece repentinamente y desaparece. ¿A dónde va? No lo sabemos. El Creador recupera el anhelo que previamente despertó en la persona para que esta pueda empezar a crearlo por sí misma.

 

Pero ¿cómo puede una persona hacer esto si no sabe nada? Mientras estudia, lee y absorbe el material, pueden pasar muchos años. En la Cabalá, este período de desarrollo latente puede durar de 10 a 15 años, lo cual se considera normal. Sin embargo, hoy en día vemos una aceleración de este proceso, que ahora toma mucho menos tiempo.

 

Una persona comienza a comprender que todo en su interior es solo un deseo, y que está completamente gobernado por el Creador. El Creador la sostiene desde arriba «por la nuca»; en la Cabalá, esto se expresa de forma muy sencilla: «El corazón del hombre está en las manos del Creador». «Corazón» se refiere a nuestros deseos.

 

Por lo tanto, sea mayor o menor el deseo, a dónde se dirige, qué queremos en la vida, ¡nada de esto es nuestro! ¡Absolutamente nada! Nuestro único papel es alcanzar la consciencia de que todo proviene del Creador y que solo tratamos con Él.

 

Entonces empezamos a sentir que estamos en un estado de ocultamiento. De hecho, incluso la palabra «mundo» (Olam) proviene de la palabra «Helem», que significa ocultamiento. El mundo es el ocultamiento del Creador y nuestra tarea es revelarlo.

 

Para ello, el Creador tiene dos sistemas de gobierno. Uno se llama «Beito» (en su tiempo) y el otro es «Ajishena» (acelerando el tiempo).

 

Si queremos obrar de manera correcta, debemos formar un grupo. Nadie puede tener sus propios deseos, pues su corazón está en manos del Creador. Pero el grupo puede crear ciertas condiciones que están por encima de cada amigo individual y puede actuar en lugar del Creador, aparentemente incluso en contra de Él.

 

Es decir, el grupo puede despertar al Creador como fuente de la fuerza Superior, la fuente de luz, para que Él cambie arbitrariamente nuestros deseos, si así lo deciden juntos. El Creador siempre escuchará lo que sucede dentro del grupo. Por esta razón, los cabalistas nos instruyen sobre cómo actuar.

 

Pero bajo ninguna circunstancia debemos abandonar la idea, y si es posible, la sensación, de que estamos en total conexión con el Creador, y que todo lo que sucede en nuestro interior proviene únicamente de Él, mediante Su bondad absoluta. «No hay nada más que Él».

 

Tan pronto como nos sintonizamos con esa percepción del mundo, de nosotros mismos y de todas las circunstancias, éstas comienzan a parecer diferentes.

 

Así como al principio de nuestro camino cuando una persona llega al grupo porque se despertó en ella un deseo de revelar al Creador —aunque todavía no sabía que el deseo era por el Creador, por esa fuerza singular de la naturaleza que todo lo gobierna— y luego ese deseo desaparece, esto se repite una y otra vez.

 

El Creador despierta un impulso en cada uno de nosotros y nos regocijamos en él. Creemos que proviene de nosotros o que lo recibimos de Él. Pero cuando el deseo se desvanece, no creemos que provenga de Él; no reconocemos su «coqueteo» con nosotros, no sentimos que se haya alejado un poco de nosotros, como ocurre con un niño pequeño cuando queremos enseñarle a caminar. Lo olvidamos; no lo sentimos.

 

Aquí se necesita una gran ayuda del grupo para recordarlo. Aquí comienza el camino de Ajishena, cuando, por iniciativa propia y con clara intención, no soltamos al Creador. Él se distancia de nosotros, y nosotros, como grupo, como niños pequeños, damos un paso hacia Él. A pesar de su retirada, damos otro paso. Él retrocede; nosotros damos otro paso. Así es como aprendemos a caminar.

 

Pero una persona sola no puede lograrlo. Debe estar dentro de un grupo para recibir su apoyo y no olvidar que todo sucede por una razón, que nada es casual. No es el destino, ni los acontecimientos del mundo, ni la familia, ni el trabajo lo que lo afecta hasta el punto de olvidarlo todo y perder la motivación.

 

¡Nada de eso existe! Solo hay un gobierno superior; el Creador retira la emoción que emanaba de Él y quiere que despertemos en nosotros mismos un anhelo por Él. Este es el camino de Ajishena, el método del progreso autodirigido.

 

No podemos implementarlo solos, solo a través del grupo. A través del grupo, podemos despertar en nosotros la influencia de la fuerza del Creador y comenzar a comunicarnos con Él. Porque dentro del grupo, con la relación y conexión correctas entre los amigos, detectamos esta fuerza, la revelamos y luego comenzamos a avanzar por nuestra cuenta.

 

¿Qué significa actuar por nuestra cuenta? El Creador se distancia cada vez más y cada vez intentamos no ocultarnos de Él, y seguimos afirmando que Él nos lo hizo, que «no hay nada más que Él» y que todo existe desde la perspectiva del bien absoluto.

Así avanzamos.

 

La generación del desierto y la entrada en la tierra de Israel

Entre estos no había ningún hombre que hubiera sido incluido en el censo de Moisés y Aarón, cuando contaron a los hijos de Israel en el desierto del Sinaí.

 

Porque el Señor les había dicho: «Ciertamente morirán en el desierto», no quedó de ellos sino Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun  (Moisés, Torá, Bamidbar, Números, Pinjás).

 

No se puede avanzar al siguiente grado a menos que la generación anterior, la generación del desierto, haya desaparecido. Quizás se pretendió originalmente, una transformación diferente y luego se tomó otra decisión porque era imposible realizar esa transformación sin problemas: Añadir al estado anterior, el «éxodo de Egipto», el siguiente estado, llamado la «generación del desierto», para, posteriormente, pasar al estado de la «generación que entró en la tierra de Israel».

 

Estos tres grados son muy diferentes entre sí. En general, todas las suposiciones de la Torá, como «¿y si fuera así o no?», implican que esto no puede ser por definición. Y se nos revela por qué esto no puede ser así: porque el deseo que salió de Egipto no podía pasar por todas las correcciones y entrar en la tierra de Israel.

 Entrar en la tierra de Israel  En memoria de la entrada a la tierra de Israel

En otras palabras, la etapa de los «cuarenta años de corrección en el desierto», es decir, el ascenso a Biná, es una renuncia absoluta al estado pasado. Por lo tanto, naturalmente, debe morir.

 

De todos modos, la generación del desierto no se corrigió por completo; persistieron allí esos estados defectuosos que posteriormente conducirán a la caída de la tierra de Israel. Por lo tanto, debería extinguirse en cuarenta años.

 

Es decir, a medida que Maljut asciende a Biná, incluye en ella todo lo que puede. Pero una vez que lo incluye, ya no es la misma Maljut, la misma propiedad o los mismos deseos; ya están adaptados para el otorgamiento.

Pregunta:

¿Qué debería morir en cuarenta años en el desierto?

Respuesta:

El deseo de pensar en uno mismo debe extinguirse por completo en la persona y debe surgir una pasión por la cualidad de otorgamiento, dirigida desde uno mismo hacia los demás. En el amor desde uno mismo y en llenar a los demás desde uno mismo. Se debe tener esta aspiración, sobre la base de un gran respeto por la cualidad del amor y el otorgamiento; dejar todo lo que hay en la persona en segundo plano, ya que todo lo demás la impulsa hacia los demás.

La propiedad de otorgamiento surge en las personas bajo la influencia de la Luz Circundante (Or Makif), que las purifica y corrige gradualmente. Esta luz se llama la Luz de la Torá.

Todos los pensamientos pasados «sobre uno mismo, para uno mismo, consigo mismo» se desvanecen gradualmente. Además, no solo el «yo» asociado con recibir para uno mismo se desvanece, sino también el «yo» involucrado en el dar. Es decir, en el hecho de que yo dé a alguien, ame a alguien o me esfuerce por hacer algo por los demás, este «yo», incluso al esforzarme por salir de mí mismo, tampoco debería estar presente.

Es muy difícil de explicar porque tal posibilidad, tal estado en nosotros, lo construye la luz Superior.

Pregunta:

¿Nadie sabe que doy?

Respuesta:

Ni siquiera uno lo sabe. Eso es lo más importante.

 

Esto debería ocurrir en el desierto. Pero no se trata de un desierto material, donde, por cierto, la gente vive en perfecta armonía toda su vida, pues allí hay agua y todo lo demás.

 

El desierto es un estado donde, cuando me esfuerzo por la cualidad de otorgar y amar, descubro que no tengo nada con qué satisfacer estas cualidades, aspiraciones e impulsos. Quiero acercarme a alguien, dar algo, volcar todo lo que hay en mí, pero en realidad no tengo nada que dar, nada que volcar desde mi interior, nadie a quien acudir. No tengo fuerza, ninguna razón para la cualidad de dar, ninguna oportunidad para ello.

 

Esto se me muestra precisamente para que pueda alcanzar la cualidad pura del otorgamiento, que no tiene absolutamente nada que ver conmigo. Y cuando se conecta conmigo de alguna manera, es para mi propio beneficio.

Revelación de sentimientos

Comentario:

Siempre he visto el mundo a través de la razón y la lógica. Pero hoy, durante la reunión de amigos, he empezado a sentir muchas cosas a través de las emociones, y he pensado que me estaba volviendo loca; por un lado, quiero aferrarme a este sentimiento que experimenté en la convención, pero por otro, tengo miedo de lo que pueda pasar después.

Mi respuesta:

Al escucharte, me acordé de mí mismo. Yo también solía percibir el mundo solo a través de las leyes. Sigo siendo así, así me crearon, necesito ver el sistema, sus leyes, cómo está dispuesto claramente, dónde está la entrada, dónde está la salida, la fórmula por la que funciona, las interferencias, su regulación, etc. Esa es mi naturaleza.

Cuando empecé a estudiar la Cabalá también estaba centrado solo en el sistema. Antes de venir a Rabash, ya llevaba cuatro años estudiando Cabalá, estudiando la estructura de la creación: mundos, Partzufim, Sefirot, ¡leyes claras!

Todo lo que tenía que ver con sentimientos, lo dejaba de lado. Ni siquiera podía abrir esos libros. Me parecían ficción, desahogos sentimentales, una especie de algodón de azúcar. No podía soportarlo, no podía compararlos, aunque estuviera escrito que se trataba de una ciencia. No podía entender la relación entre uno y otro.

 

Recuerdo haber tenido profundas luchas internas. Pero simplemente las dejaba de lado como si no existieran. Como solemos decir: “No me lo creo”. Ya está, me ocuparé solo de lo que pueda comprender.

Pero cuando empecé a estudiar con Rabash, vi cómo todo confluía en él. Estudiamos seriamente el sistema: Yo preguntaba y él respondía a todo con claridad, matemáticamente, con una lógica de hierro porque estábamos estudiando la física de dos fuerzas.

Básicamente, ¿qué hay? Hay dos fuerzas que interactúan entre sí según leyes exactas. Como se dice, es un sistema de fuerzas que desciende desde arriba hacia abajo, según leyes precisas, con el objetivo de revelar el Creador a una persona en este mundo; en otras palabras, es un sistema, eso es todo.

 

Hay una especie de esqueleto, una mecánica y unas fuerzas que actúan a través de este mecanismo sobre la persona, de modo que a través de este sistema puede comprender la fuerza que opera en ella. Esto estaba muy claro para mí y se alineaba con mi estructura interior natural. Mi profesión también coincidía con esto. La elegí deliberadamente porque me atraía una visión sistemática del mundo.

 

Pero después de estudiar con Rabash cuando de repente sentí que hablaba de sentimientos, no pude entender que tenían que ver con nada. ¡La revelación está en la razón! Y él dice: “La revelación está en los sentimientos”. Yo le miraba con devoción, como un perro a su amo, pero no entendía qué quería de mí. Él hablaba y yo asentía. Me preguntaba: “¿Entiendes?”. Y yo respondía: “Sí”.

 

Esto duró mucho tiempo. No entendía lo que me pedían. ¿Qué sentimientos? Gráficos, diagramas, esquemas… Yo preguntaba y él respondía. ¡¿Pero qué tienen que ver los sentimientos con esto?! Yo no tenía ninguno.

Solo más tarde, al cabo de dos o incluso tres años, cuando empecé a darme cuenta de que la materia es deseo, comprendí que pasa por los sentimientos. No podía entenderlo. ¿Qué significa “la materia es deseo”? ¿Materia? Sí. ¿Funciona? Sí. ¿Deseo? Eso es más y menos. Pero, ¿dónde está en mí? No pude conectar lo que estaba escrito conmigo mismo, con mis propios sentimientos.

Entonces empecé a comprender que, efectivamente, no puede estar relacionado con mis sentimientos porque soy un animal. Pero de lo que se habla aquí es de otro tipo de sentimientos, a un nivel superior. Se trataba de los sentimientos de otorgamiento y recepción, que no existen dentro de mí o para mí, sino que están aislados de mí por la primera restricción (Tzimtzum Álef) y operan fuera de mí. Allí, el otorgamiento y la recepción no están dentro de mí, sino en el otro.

Es decir, tengo que aislarme y empezar a pensar constantemente en el otro, en que en él está la recepción, en que en él está el otorgamiento, y en cómo mi sistema interactúa con el suyo. De repente todo empezó a encajar para mí como una parte normal del sistema porque me desprendí de la percepción de que el mundo está dentro de mí. Ahora, “el mundo en mí” significa la sensación de mí mismo fuera de mí, en los demás.

Entonces me resultó más fácil, porque no eran las mismas emociones corpóreas en las que me confundía constantemente. Es un método totalmente distinto, un sistema de relaciones diferente. Está separado de mí. Coloco una barrera y empiezo a construirla fuera de mí, bajo el control de la razón, bajo el control del sentimiento. Estos sentimientos no vienen de mi corazón, sino de la intención de salir de mí mismo y sentirme en otro.

Cuando esta imagen se unió para mí, empecé a entender de qué habla la Cabalá. Recuerdo lo difícil que fue para mí, porque creo que era más insensible que tú. Pero por otro lado, fue una gran alegría, una revelación tan poderosa. Es asombroso que alguien tan tosco, bajo y egoísta como yo fuera constantemente empujado hacia este trabajo.

Por eso lo más importante es comprender que la Cabalá habla de “fuera de mí”, “fuera de mi piel”. Yo solía imaginarlo todo de otra manera, como si cogiera una manzana y le quitará la piel. Del mismo modo, pensaba que tenía que pelar mi propia piel, y entonces sentiría el mundo.

Pero resulta que no es así. Tienes que salir y sentir todo fuera de ti, solo en los demás; ahí es donde existes. Tu cuerpo sigue siendo un animal; existe como animal. Solo te ocupas de vivir en los demás, ahí es donde están tus sentimientos, tu mente, tu Kli (vasija).

¿Por qué la gente busca el alcance interior específicamente en el desierto?

Pregunta:

Una persona insatisfecha con su vida corre al desierto en busca de sí misma. Al fin y al cabo, el desierto es silencio, una sensación de eternidad, algo primordial, completamente diferente del ciclo infinito de la vida cotidiana en el que giramos todo el tiempo. 

 

¿Por qué la gente busca el alcance interior específicamente en el desierto?

Respuesta:

No recomiendo obsesionarse demasiado con la imagen externa del desierto. Cuando la Torá menciona el desierto, se refiere a un estado interior de la persona. El desierto interior es una búsqueda dentro de una vida seca e infructuosa.

 

El egoísmo ha agotado por completo a la persona y no responde a la pregunta sobre el sentido y el propósito de la vida. Por eso se siente como en un desierto interior. Es precisamente aquí donde se necesita encontrar un manantial de agua viva, es decir, la luz Superior que se revela específicamente en la sequedad, en el desierto.

Pregunta:

¿Cómo se cava un pozo en el desierto?

Respuesta:

Un pozo surge a través de preguntas. Un pozo siempre se cubre inicialmente con una piedra, y luego esta se retira, revelando el pozo. Siempre hay disputas en torno a los pozos.

Pregunta:

¿Qué clase de preguntas son éstas que recorren la tierra?

Respuesta:

Una persona desea alcanzar la fuente de la vida. Se examina constantemente e investiga la realidad. ¿Dónde puede encontrar la fuente de su propia vida? Busca en medio de la aridez del desierto; no huye de esta pregunta, sino que profundiza en su vida.

 

Esas personas necesitan encontrar su fuente y comprender por qué viven, con qué propósito y cuál es el resultado de esta corta y dolorosa vida. Mediante esta búsqueda, la persona finalmente llega a la fuente.

El cuento de hadas de nuestra vida tendrá un final feliz

Hay muchos adultos en nuestro mundo que disfrutan viendo cuentos de hadas aunque saben que son solo cuentos de hadas.

Pregunta:

¿Por qué? ¿Para escapar de la realidad?

Respuesta:

Es más real que nuestra vida, en realidad.

Pregunta:

¿Los cuentos de hadas son más reales que nuestra vida?, pero ¿Cuál es la realidad en un cuento de hadas?

Respuesta:

Que la justicia se premia, la lealtad se premia.

Pregunta:

¿Es eso realmente así?

Respuesta:

Sí, pero todo tiene que pasar por muchos vericuetos, por todo tipo de rincones y laberintos de nuestro egoísmo.

Pregunta:

¿Los cuentos de hadas realmente cuentan lo que sucederá?

Respuesta:

 Por supuesto.

Pregunta:

¿Triunfará el bien sobre el mal?

Respuesta:

Definitivamente. De lo contrario, nada habría comenzado.

Pregunta:

¿Son los cuentos de hadas los que terminan bien?

Respuesta:

Todos deben tener un buen final porque está predeterminado desde el principio.

Pregunta:

¿Y los cuentos de hadas con un final malo, qué pasa con ellos?

Respuesta:

No existe tal cosa, eso significa que están inacabados.

Pregunta:

¿Son algo que el autor no terminó, no tuvo tiempo?

Respuesta:

Sí, todavía queda algo por decir.

Comentario:

Así está escrito un cuento de hadas…

Mi respuesta:

Desde el final. Pero un buen final debe contener toda la estructura: El planteamiento, el desarrollo, el clímax, en resumen, todo, y necesariamente un buen final. Todo está concebido desde el principio.

Mi conclusión es esta: Un cuento de hadas debe comenzar con una introducción. Luego debe haber un proceso demostrativo: Educativo, acusatorio, etc. Los personajes deben desmoronarse y estar insatisfechos con lo que sucede: Este quiso matar y no pudo, aquel quiso escapar y no lo logró, estos dos quisieron casarse y no funcionó, y así sucesivamente.

 

Es decir, dentro de todo este sistema, no logran comprender quién escribe este cuento de hadas. ¡El Creador! Cuando poco a poco se desesperan de sus propias soluciones, cada uno a su manera, y no saben qué hacer, entonces empiezan a comprender que están bajo el control del gobierno Superior y solo entonces las cosas empiezan a funcionar, a encajar. Resulta que este gobierno Superior, esta fuerza Superior, los lleva a la solución correcta.

Comentario:

¡Que tenga un buen final! Y buenos triunfos.

Mi respuesta:

Sí.

Pregunta:

¿Estaba hablando de nuestro tiempo actual?

Respuesta:

Es precisamente en nuestro tiempo que esta fuerza Superior comienza a revelarse en diversos estados, cuando la humanidad no tiene otra respuesta a sus preguntas que decir: Esta es la fuerza Superior.

Comentario:

Este cuento de hadas no tan amable que la humanidad ve, comienza a cambiar…

Mi respuesta:

¡Y entonces se vuelve bondadoso! Porque señala la solución más elevada, a Quién la inició, Quién la concibió, comenzó a desarrollar, moldear y ahora está a punto de completarla.

Pregunta:

¿Nos están guiando hacia el amor, hacia la felicidad? ¿Directamente ahí?

Respuesta:

¡Sí!

La oscuridad es la luz inversa del Creador

Y recordarás que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por eso, el Señor, tu Dios, te ordenó observar el día de Shabat (Torá, Deuteronomio 5:15).

 

Cada capítulo de la Torá describe el ascenso gradual de una persona a través de los grados de los mundos espirituales hacia el nivel llamado «la tierra de Israel.» Aunque pueda parecer que las leyes de la Torá se repiten, cada vez hablan de nuevos niveles espirituales y, por tanto, se perciben de forma totalmente diferente.

 

Todo el trabajo espiritual se considera en relación con el exilio que el pueblo de Israel experimentó por primera vez cuando se levantó de un estado inconsciente a la conciencia de dónde se encuentra realmente en relación con el Creador, es decir, en relación con el deseo dirigido hacia la conexión con Él, hacia Su revelación.

 

Este estado se llama Eretz Israel-la «tierra de Israel». «Eretz» significa deseo (Ratzon), e «Israel» significa Yashar-Kel-directo al Creador. Es el deseo dirigido a revelar al Creador, a una conexión viva con Él, en la que uno puede sentirlo directamente, tal como ahora nos sentimos unos a otros.

De hecho, este sentimiento es mucho más vivo e intenso. Surge precisamente del sentimiento opuesto a él: del desapego total, la incomprensión, la ignorancia y la falta de deseo de espiritualidad. Este estado, conocido como «oscuridad de Egipto» o «exilio egipcio», no es típico de una persona corriente de nuestro mundo, porque la persona corriente no siente que está lejos de algo o que hay algo que necesita revelar.

 

Egipto es un estado en el que el Creador brilla, pero brilla con luz inversa. En lugar de evocar comprensión, iluminación, logros, amor y calidez, Él nos impacta desde Su reverso provocando oscuridad, confusión, rechazo y una sensación de inutilidad.

 

Por lo tanto, la oscuridad es también una forma de influencia del Creador desde arriba, y para sentir y comprender que eres opuesto al Creador, se requiere una gran cantidad de trabajo interior.

 

Por ejemplo, mi madre era ginecóloga y durante muchos años realizó investigaciones científicas en el campo de la medicina. Por las noches compartía sus estados con mi padre, y ardía en esa oscuridad, en la falta de comprensión, en el deseo de encontrar el significado, el método, el mecanismo, que se escondía tras ciertas transformaciones del cuerpo humano. Yo tenía entonces doce o trece años, pero ya comprendía cómo alguien puede verse consumido por semejante búsqueda.

 

Por eso, para sentir de verdad la oscuridad, hay que trabajar profunda y persistentemente. Las personas así se caracterizan por un vacío interior que se forma con la Luz que brilla sobre ellas desde lejos, pero que aún no las llena. Solo prepara el recipiente en el que más tarde se revelará; y así, buscan.

La fuerza Superior en el desierto – enfoque cabalista

Pregunta: 

¿El desierto interior es una condición inherente a todas las personas, o no lo es para todas?

Respuesta:

Hay personas en las que el deseo egoísta se ha desarrollado tanto que empiezan a sentirse insatisfechas con su vida.

 

Es como estar en un desierto. Una persona quiere saber por qué está sucediendo esto. ¿Hay un propósito, un programa Superior? ¿Por qué siente tanta aridez, tanto vacío en su vida, de la que no crecen frutos?

 

Se dice a sí mismo qué necesita investigar el desierto que hay en él. Esto significa que se escapa al desierto, como nuestros antepasados, busca un propósito y no lo encuentra. Se sumerge aún más en el escrutinio interior, trata de averiguar por qué siente tal vacío en la vida y es incapaz de hacer nada.

 

Este es el estado del desierto, donde uno busca fuentes de agua, pozos, como una vez hicieron Abraham o Isaac. Hay muchas historias en la Torá sobre pozos, que son tan necesarios especialmente en el desierto. Al fin y al cabo, si una persona siente la sequía de la vida y no tiene nada con lo que reanimar su alma, debe encontrar una fuente de agua viva, es decir, una fuerza superior capaz de responderle cuál es el propósito de su vida, su esencia y su sentido.

Busca la fuerza que ha creado estos dos estados: la sequía y el agua, es decir, el egoísmo y el deseo de amar, el mal y el bien. Cuando descubre que proceden de la misma fuente, se pregunta cómo puede ser. Después de todo, la gente creía que había dos fuerzas: el bien y el mal. Incluso el propio Abraham fabricó una vez ídolos en la antigua Babilonia, la mitad de los cuales eran malos y la otra mitad buenos.

 

Es adentrándose en el desierto y cavando pozos en busca de agua donde halla la línea media. La línea media es la misma fuerza Superior que trae tanto la sequía como el agua. Esta es la respuesta a la búsqueda del hombre: la sensación de sequía y desierto se da para buscar y encontrar la fuerza Superior que es la fuente de ambos fenómenos.

Pregunta:

¿Cómo se encuentra la fuerza Superior en el desierto?

Respuesta:

Precisamente porque una persona siente la sequía y el vacío absoluto de la vida, revela la fuerza Superior.

Pregunta:

¿Por qué específicamente en el desierto?

Respuesta:

Una persona debe responder a la pregunta de por qué hay tanta sequedad en su alma. Y entonces encuentra un pozo con agua viva, que se encuentra precisamente en el desierto.

La tarea urgente de la humanidad

Pregunta:

Hasta cierto momento, todos los congresos se relacionaban con el período de preparación. Y ahora los congresos marcan un nuevo período: un período de corrección. Todos sentimos que algo nuevo está emergiendo. ¿Qué es y cómo podemos aprovechar al máximo este estado?

Respuesta:

El mundo aún no comprende que se encuentra en una etapa de desarrollo completamente nueva, marcada por cambios cualitativos.

 

El período del anterior desarrollo egoísta del mundo ha terminado. El viejo paradigma ha terminado; el paradigma donde más poder, dinero y conocimiento significa mayor confianza en el futuro, mayor poder, riqueza y todo lo demás.

 

Todas estas acumulaciones, valores, poder y logros egoístas no significan nada en el nuevo mundo, porque la fuerza y ​​el éxito se definen de forma diferente. Se determinan según la medida de la interacción correcta entre las partes de la creación, entre todas las partes de la naturaleza.

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Ya lo estamos viendo en la ecología, en la sociedad y entre países, en todas partes. Es decir, quien sabe interactuar correctamente con todos sobrevivirá y triunfará. Esta es una ley de la naturaleza global, y ahora hemos entrado en esta nueva fase.

 

Por ejemplo, un niño de cierta edad, digamos hasta los tres o cuatro años, no percibe a los demás niños. Solo representan una oportunidad para quitarle algo, nada más. No comprende la posibilidad de comunicarse con ellos.

 

Pero a partir de los cuatro o cinco años, hace amigos. Juega con ellos, quiere acercarse a sus amigos y hacer algo juntos. Poco a poco se va alejando de las niñeras y se acerca a sus amigos.

 

A partir de ese momento, los amigos adquieren un papel muy importante en el entorno infantil. Se forman líderes, se dividen en grupos, subgrupos, etc. Es decir, la persona ya se está volviendo social.

 

En la humanidad actual se está produciendo una transición similar, del desarrollo individual y egoísta al desarrollo social, que comienza a partir de los cuatro o cinco años de edad.

 

Ahora, todo se determinará mediante interacciones correctas no mediante alianzas como: «Estoy en tu contra en una alianza con los demás porque soy más fuerte que tú». ¡No! Es decir, la relación correcta y armoniosa entre las partes de la creación, de acuerdo con la ley general de la naturaleza. Es decir, debemos conformarnos con la naturaleza.

 

Y esta armonía nos obligará a ser cada vez más respetuosos con el medio ambiente, a integrarnos en la imagen integral de la naturaleza. Este enfoque holístico tendrá una gran demanda, de lo contrario no sobreviviremos.

 

La gente verá que todos los problemas (bancarios, sociales, políticos, familiares) se derrumban precisamente porque tenemos que pasar a un nuevo sistema de relaciones.

 

Este sistema contradice completamente nuestra visión egoísta y animal de la naturaleza, de nosotros mismos y de los demás. Por lo tanto, necesitamos transformarnos, volvernos sociales y pensar que el beneficio de la sociedad es mi beneficio, la salud de la sociedad es mi salud y el éxito de la sociedad es mi éxito.

 

¡Esto es tan difícil! ¡Incluso imposible! Por eso tendremos que esforzarnos aún más.

 

Primero, debemos reconocer que esto es así y que no podemos escapar. De repente nos encontramos en un mundo así. Entonces, ¿qué hacemos con él? Debemos encontrar fuerzas ocultas en la naturaleza que nos ayuden a comunicarnos correctamente con ella.

 

Encontrar estas fuerzas es la tarea actual de la humanidad. No las vemos con claridad ni de cerca; por lo tanto, intentamos evadir esta misma tarea, es decir, «es imposible de resolver, así que no hay problema, así que cerramos los ojos». ¡No funcionará! La política del avestruz no funcionará aquí, porque todo el desarrollo avanza en esa dirección.

 

La Cabalá ofrece su propio método de solución. No insiste en su corrección ni impone métodos dictatoriales. Solo dice lo que ofrece: «Examíname, compruébalo tú mismo y si es así, tómalo y ponlo en práctica». Eso es todo.

Garantía mutua: la ley general del universo

Todo Israel son garantes unos de otros. Garantes unos de otros es nuestro estado cuando estamos en Adam HaRishon, en un alma común. El estado en el que existimos inicialmente es un estado perfecto, creado así desde arriba, y debemos llegar a él nosotros mismos, desde abajo, desde este mundo.

 

Desde el estado llamado el alma de Adam HaRishón (el Primer Hombre), que está unida con el Creador en perfección, eternidad, en completa similitud con el Creador, todas las leyes descienden a nosotros. Y nosotros, que estamos en el nivel más bajo, el más alejado de este estado, debemos gradualmente implementar, cumplir y aplicar estas leyes a nosotros mismos, y así avanzar y regresar al mismo estado.

 

Así, la garantía mutua (Arvut) es una ley común que debe existir entre nosotros si queremos llegar a la corrección, un estado llamado «un alma», del que nos viene esta ley, como todas las demás leyes, o «consejos» para nuestras correcciones.

Garantía mutua (Arvut)

Cuanto mayor sea nuestra voluntad de recibir, más fuerte debe ser el Arvut (garantía mutua). Esto se refleja en el curso de la historia.

Tras el éxodo de Egipto, cuando absorbimos un grado adicional de Aviut, tuvimos que aceptar el primer nivel de Arvut, conocido como “estar al pie del monte Sinaí como un solo hombre con un solo corazón”. Fue a través de esta unidad que merecimos la Torá.

 

Más tarde fue necesario ampliar la participación colectiva y la garantía mutua, que se expresó en la travesía por el desierto, en la división del pueblo en tribus y en sus respectivos roles como cohenes, levitas e israelitas.

 

Cuando uno estudia el método, queda claro que todo esto es esencialmente un proceso continuo de corrección del mismo principio llamado Arvut, la conexión en un solo Kli en una forma corregida donde cada uno se conecta con los demás de acuerdo a la raíz de su alma.

 

Cuando el pueblo llegó a la etapa de construcción del Templo, ya se les exigía que se dieran cuenta de su conexión dentro de un país.

 

Es decir, aunque las condiciones internas de cada individuo y del pueblo en su conjunto cambiaron, el deseo de recibir ardía con más fuerza y ​​seguía creciendo, afectando también las condiciones externas (el pueblo entró en la Tierra de Israel, luchó contra otras naciones y se asentó en ella). El arvut tuvo que adoptar nuevas formas continuamente. Sin embargo, la idea central permaneció inalterada: ser garantes mutuos.

Cumplir la ley de responsabilidad mutua

Ahora bien, después de todas las correcciones y todo el daño que las almas han sufrido en su descenso al nivel más bajo, debemos cumplir con la ley de la responsabilidad mutua (Arvut); mediante esto, mereceremos recibir la Torá, la corrección final. El mayor grado de Aviut (grosor) se revela en nosotros ahora y si en este estado implementamos esta ley, completamos todo el trabajo que las almas estaban destinadas a llevar a cabo mientras estaban vestidas con cuerpos.

 

Resulta que la responsabilidad mutua es la única corrección que debemos implementar. Incluye todas las demás condiciones que debemos cumplir y todas las cualidades que debemos adquirir para convertirnos en una vasija que contenga la luz Superior.

 

Día del Creador

«El Día del Creador» es un estado de una persona cuando no siente carencia de nada y está dispuesta a permanecer en ese estado durante toda su vida y más allá bajo una condición: que continuamente tenga el deseo de otorgar al Creador. Y esto es sin ninguna respuesta, conocimiento o compensación; es simplemente por el bien de hacer algo bueno por el Creador, incluso sin que nadie sepa, ni siquiera el Creador mismo, que la persona está haciendo esfuerzos por Su bien.

 

La prueba de esto es la alegría y la sensación de perfección. Esto significa que la persona ya está al final de la corrección, porque no quiere nada más que esto. Tal estado es llamado el Día del Creador. Cualquier persona, dondequiera que esté, puede imaginar esto para sí misma y esforzarse constantemente hacia ello. De lo contrario, no sería llamado un día o perfección.

Final de la corrección    Hacia la corrección final

Horóscopos y adivinación en la Cabalá

Comentario:

Para no asustar a las masas, no se puede revelar todo lo que dice la Cabalá. Al fin y al cabo, se revelan muchas cosas: horóscopos, etc.

Mi respuesta:

La Cabalá explica el método general de corrección, y eso es todo. ¿Qué más puede decir? No puede explicar por qué las cosas le suceden de una manera a una persona y de otra a otra.

Pregunta:

¿Pero los horóscopos se originaron a partir de fuentes cabalísticas?

Respuesta:

No, fue antes de la Cabalá. Los horóscopos se remontan a métodos muy antiguos para desentrañar el camino del hombre en este mundo; es decir, a los métodos más antiguos de explorar la naturaleza y a uno mismo; no tienen nada que ver con la Cabalá, que fue revelada en la antigua Babilonia hace tan solo tres mil quinientos años.

Comentario:

Pero al mismo tiempo, todavía describe todo lo que existe en la percepción de este universo.

Mi respuesta:

No importa. La Cabalá no plantea esta pregunta; no le importa cómo resultará el destino del hombre en nuestro mundo en su estado animal; no tiene nada que ver con nuestro cuerpo. Para nosotros, el alma es importante, el punto en el corazón y cómo desarrollarlo es importante.

 

¿Qué es la Cabalá por definición? Es la revelación del Creador al hombre en este mundo. ¿Cómo se revela el Creador? En el deseo. ¿Cuál? En el que desarrollas desde tu corazón.

 

¿Y todo lo demás? Todo lo demás es importante en la medida en que se aplica a este deseo, a este punto del corazón. En cuanto empiezas a adentrarte en algún tipo de horóscopos, en la fisiología humana, en el cuerpo animal, esto ya no es Cabalá. Entonces deberías acudir a gitanos y adivinos, ellos te dirán cosas. Por cierto, los verdaderos expertos en este campo pueden predecirlo todo correctamente.

Pregunta:

Pero en cualquier caso, si una persona tiene que vivir su vida física, ¿revela su alma en el mismo proceso?

Respuesta:

Sí, pero la Cabalá no habla del mundo físico. Esta ciencia solo habla del desarrollo del alma y de lo que podemos sentir en ella.

 

Hablé de ello con mi maestro. Me confirmó que los gitanos y los adivinos pueden decir la verdad, pues poseen esta técnica. Pero nosotros no la tenemos, no la necesitamos. ¿Qué me importa lo que me pase? Solo tengo un cálculo: cómo terminar mi vida con la mejor puntuación posible.

 

¿Para qué sirve un adivino? Para lograrlo, ¡tengo que pensar en el punto de mi corazón! Deja que el cuerpo muera, solo déjame acercarlo lo más posible a mi corrección espiritual.

Pregunta:

¿Qué debo hacer para no renunciar totalmente al cuerpo, sino utilizarlo al máximo?

Respuesta:

La Cabalá no nos permite renunciar al cuerpo. Hay que vivir una vida normal: trabajar, estudiar, dar a luz, criar hijos y tratar esta vida exactamente igual que todos los demás.

Pregunta:

Entonces, ¿cómo se puede maximizar el uso del cuerpo para lograr el objetivo?

Respuesta:

Involúcrate en lograr la meta, y todo lo demás, según sea necesario.

 

No deberíamos trabajar 15 horas al día

 

¿De dónde vienen la ciencia, el arte, la música y la pintura? De gente que nunca tuvo que hacer nada, los aristócratas.

 

No tenían que trabajar. Se reunían, cabalgaban, viajaban y hablaban, tenían bailes, todo tipo de música, etcétera. De ahí surgieron la ciencia, el arte y todo lo demás, excepto el trabajo terrenal.

 

Por lo tanto, si queremos que la gente tenga la actitud correcta hacia las búsquedas espirituales humanas -espirituales terrenales, quiero decir-, entonces debemos darles tiempo para ellas, proveerlas y asegurarnos de que no trabajen 15 horas al día como hacen ahora los pobres informáticos y otros.

 

Al contrario, deben tener tiempo libre para pasear, conversar, descansar, discutir, viajar y hacer cosas así, para que podamos ser como eran antes los aristócratas.

 

No tenemos que ser aristócratas para tener millones a nuestras espaldas; pero necesitamos sentirnos seguros en la vida y no ser perezosos, pero tampoco trabajar. Solo en un entorno así pueden crearse obras de arte, literatura y música notables.

 

Esta debe ser la actitud de una persona ante el mundo. De lo contrario, nada bueno sale de ello. Mira lo que está pasando en nuestro tiempo.

La fuerza más grande del mundo

Comentario:

Dice que hemos entrado en un período en el que el proceso de corrección ya está en marcha, pero para nosotros no es perceptible. No vemos nada más que la intensificación de la situación.

Mi respuesta:

El proceso de exponer nuestra naturaleza egoísta está en marcha, y cada vez es más evidente para todos. Psicólogos, sociólogos y políticos que reflexionan sobre estos temas, están empezando a comprender, en mayor o menor medida, que el egoísmo, que es nuestra naturaleza misma, es esencialmente lo que nos está destruyendo.

 

La gente simplemente cree que no hay cura, así que se rinden y siguen viviendo como antes: «¿Qué se puede hacer? Así somos. Seguiremos devorándonos unos a otros».

 

Por eso necesitamos desarrollar la sabiduría de la Cabalá para mostrar a la gente que no es así. El proceso ha comenzado, pero debemos tomarlo bajo control consciente y dirigirlo hacia la meta por nosotros mismos para que la naturaleza no nos empuje hacia la felicidad «a palos». Claro que aún no vemos corregido el egoísmo, pero ya vemos que lo reconocemos como malo, esa es la etapa preliminar.

 

Millones de personas en todo el mundo ya pueden escuchar que el egoísmo debe corregirse para que, precisamente a través de él, ascendamos al nivel del Creador. Si nos esforzamos por difundir este conocimiento, al unirnos, romperemos la incredulidad, el vacío y la pereza de la humanidad y daremos a la gente la oportunidad de comprender que la perfección y la eternidad son alcanzables, que nos encontramos en el umbral de un proceso muy serio y elevado.

 

No somos seres sin timón ni velas, sin clan ni tribu. Existimos en el proceso más elevado de la naturaleza, en el Creador, quien nos guía de un extremo a otro de la creación. Nos encontramos ahora en un punto crucial y culminante desde el cual podemos comenzar a movernos conscientemente, revelando mundos ante nosotros y sintiéndonos parte del universo.

 

Creo que nuestro estado actual es especial. Eso es lo que escriben los cabalistas. Debemos intentar que estos días de la humanidad sean más intensos, más reveladores de la gran meta que se encuentra ante la humanidad. Fue creada por la naturaleza y la alcanzaremos, ahora tenemos la oportunidad de realizarla consciente y rápidamente.

Pregunta:

¿Habla usted del proceso de corrección no solo en relación al grupo sino a toda la humanidad?

Respuesta:

A toda la humanidad, el grupo es independiente. Respecto a nuestro grupo internacional, que incluye a cientos de miles de personas en todo el mundo que escuchan y ya asimilan esto, solo podemos decir una cosa: este grupo ya es una verdadera fuerza espiritual en el mundo, no según estándares humanos, sino por cualidades espirituales. Si nos medimos no por números, sino por cualidades espirituales, somos la mayor fuerza del mundo.

 

Debemos respetar a nuestra comunidad y comprender la gran oportunidad que tenemos para acelerar el desarrollo de la humanidad, para hacerlo placentero, fácil e inspirador, en lugar de permitir que continúe en la división, la ansiedad y el miedo a una guerra mundial o un desastre ecológico.

Leyes de la comunicación Superior

 

Seis días trabajarás y realizarás toda tu labor, mas el séptimo día es reposo para el Creador tu Dios; no trabajarás, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus ciudades, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú (Torá, Devarim, Capítulo 5, 13-14).

Pregunta:

¿Se aplica el día de reposo a los no judíos?

Respuesta:

No, se refiere a los judíos, es decir, a aquellos que se acercan a la corrección.

Todas las leyes espirituales comenzaron con Abraham y su grupo comenzó a penetrar en la propiedad de la naturaleza superior y a sintonizarse para salir de la crisis egoísta que envolvía a la antigua Babilonia.

 

La Cabalá y el judaísmo (no terrenales, sino reales, espirituales) se construyen sobre el hecho de que nos elevamos por encima del egoísmo, donde está inmersa nuestra parte animal.

 

Para ello es necesario construirnos por encima de nuestro ego para poder existir en el nivel de “El amor cubrirá todos los crímenes (egoísmo)”.

 

Tan pronto como Abraham y su grupo comenzaron a unirse y a superar el ego, comenzaron a sentir en su unidad las propiedades de la naturaleza espiritual: otorgamiento, amor, interdependencia, adhesión, conexión, etc. Y en ellos operan leyes completamente diferentes. La descripción de estas propiedades es el tema central de todos los libros cabalísticos.

 

El grupo de Abraham buscó utilizar precisamente este sistema de interconexión entre ellos, estas leyes, según las cuales comenzaron a vivir.

Las relaciones que existían a nivel espiritual entre un hombre, una mujer, los niños, entre amigos, el comportamiento de una persona con los animales, con la vida vegetal en la Tierra y con la Tierra misma, comenzaron a relacionarse con todo lo que la rodeaba. Por lo tanto, todas las leyes del comportamiento provienen de las leyes de la comunicación superior entre las personas.

 

Cuando empezamos a vivir según estas leyes, nos adentramos gradualmente en ellas. Existen leyes personales según las cuales un individuo fluctúa a cada segundo en sus diversas propiedades cambiantes. Y existen leyes que nos guían en nuestra sociedad.

 

Al mismo tiempo, observamos que un estado es reemplazado por otro, un tercero, un cuarto, un quinto, un sexto y un séptimo. Y luego el primer estado se repite, el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto, el séptimo. Y así sucesivamente. Pero son ajenos por completo a los ciclos naturales, y no se relacionan con el sol, la luna, ni la tierra.

 

Estos son estados puramente espirituales que ocurren entre personas. Por lo tanto, al principio, el pueblo de Israel los practicaba entre sí, y luego, gradualmente, comenzaron a transferirlos a los fenómenos y objetos de la vida material.

 

En el mundo espiritual, existen fuerzas que gobiernan el sol, la luna y la tierra, y establecen ciertas relaciones entre ellos: la luna gira alrededor de la tierra durante un mes, la tierra gira alrededor del sol durante un año, y así sucesivamente. De forma gradual, todo esto comenzó a integrarse en un sistema unificado para la gente.

 

Comenzaron a ejecutar el primer, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo día en el plano terrenal. Por lo tanto, había seis días de la semana espiritual, que corresponden a las propiedades de Jésed, Guevurá, Tiferet, Netzaj, Hod y Yesod. Y el séptimo día, el sábado, Shabat, es un día de descanso en el que no se hace nada, porque esta cualidad es similar a la corrección final.

 

Dado que se encontraban en el nivel espiritual, comenzaron a cumplir automáticamente estas leyes en el plano material. Para ellos, ambos mundos eran un todo común. Y cuando, en la época de la destrucción del segundo Templo, la gente cayó del nivel espiritual, solo quedó lo terrenal. Aún las cumplimos hoy, aunque no tienen nada que ver con lo espiritual.

Adaptar la Cabalá

Pregunta:

Usted es un maestro. ¿Quién podría sustituirlo en la enseñanza?

Respuesta:

Creo que ni siquiera es necesario, hay alrededor de 20.000 lecciones grabadas, hay un enorme volumen de conocimientos, consejos y ejercicios prácticos en la Cabalá, más que suficiente para un estudio profundo y una aplicación real.

Mientras pueda, seguiré avanzando. Una vez que me detenga, ya no será necesario nada más. La gente puede tomar estas lecciones archivadas y estudiarlas sistemáticamente. Hay material para al menos diez años, es suficiente para conseguir todo lo necesario; aun así, cada día intento ofrecer algo nuevo. Sigo buscando ejemplos más claros, un lenguaje más sencillo y formas más accesibles de expresar la materia.

En la Cabalá, la sencillez es la clave. A diferencia de la filosofía u otras ciencias en las que a menudo se valora la complejidad, la Cabalá exige lo contrario: transmitir conceptos elevados, abstractos e intangibles de forma cercana y comprensible, especialmente para la persona común. Hoy en día la Cabalá está destinada a una amplia difusión.

Estoy trabajando para hacerlo accesible a todo el mundo. El gran cabalista del siglo XII, Rambam, escribió que debemos desarrollar este método y simplificarlo para que esté listo para mujeres, niños y personas sin educación formal, en resumen, para todas las personas. No solo para los intelectuales o una pequeña élite, sino para todos los individuos del mundo.

En última instancia, cada persona debe corregir su naturaleza y alcanzar el nivel del Creador. Esa es la esencia de la misión de nuestra generación o quizá de la siguiente, pero en las próximas décadas debemos alcanzarla.

Conoce sobre  Cabalá para todos

Cabalistas ocultos

Pregunta:

Dijo que los cabalistas pueden ocultarse unos de otros. ¿Es posible que un cabalista no pueda sentir a otro?

Respuesta:

Sí, uno se encierra en sí mismo.

Pregunta:

¿Qué significa aislarse? ¿Cómo puede uno hacerlo si existe un sistema común y sensaciones comunes?

Respuesta:

No importa, se cierra en lo personal. Sucede igual que en nuestro mundo. Supongamos que tú y yo somos científicos y hablamos de temas comunes, intercambiamos opiniones, etc., pero hay ciertas cosas que no se revelaron. Por ejemplo, tengo algunos desarrollos especiales que te interesan mucho, pero evito el tema con delicadeza, no me delato. ¿Qué se puede hacer?

Pregunta:

¿Entonces la analogía es más o menos la misma que en la percepción ordinaria de este mundo? Es decir, ¿Un cabalista no es omnipresente, no puede sentirlo todo completamente?

Respuesta:

No, siente lo que se le permite. Así será hasta la corrección final. Cuando todos estemos completamente corregidos y el sistema completo nos sea revelado, entonces no habrá límites: «Y todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande».

El deber de un cabalista

Comentario:

Usted, como cabalista de altos niveles espirituales, va constantemente en contra de su propio deseo, y es muy probable que llegue a las lecciones en un estado difícil, no con la misma alegría que los recién llegados.

Mi Respuesta:

¿Y qué? Ese es mi deber. Por supuesto, me resulta difícil, pero siento la mayor obligación. Ni siquiera se cuestiona.

¡¿Cómo no voy a venir a la lección cuando es un medio de diseminación, de conducir la línea del Creador en este mundo?! He sido autorizado a hacerlo.

Simplemente estoy cumpliendo una misión de lo alto, y agradezco la oportunidad de llevarla a cabo. Y cada día es un milagro que consiga dar una clase de tres horas, dar explicaciones, escribir un blog, responder preguntas y aparecer en algún programa de televisión.

Lo veo como un regalo, un gran favor que el Creador me ha hecho. ¿Qué más da que sea difícil o no? Es tan importante, tan necesario. Al menos así lo veo yo. Eso es lo que me da fuerzas.

Los métodos de comunicación de los cabalistas

Pregunta:

Cuando los cabalistas se comunican entre sí, ¿hablan en un lenguaje ordinario o en algún tipo de lenguaje incomprensible?

Respuesta:

Pueden no decir nada y conectarse a través de una pantalla compartida. ¿Para qué necesitan este cuerpo si pueden comunicarse con sus almas, con una pantalla común?

Por supuesto, también pueden hablar entre sí, además, pueden comunicarse y cada uno se limita a un cierto rango y no se abre al otro.

Existe esa opción y a veces, la necesidad de no dañar a los demás o de revelarse: todas las cosas suceden a pesar de las buenas intenciones de todos.

Es decir, los cabalistas tienen muchísimas oportunidades para comunicarse: a través de libros, canciones y música. Y ellos, al construir internamente estas sensaciones e imágenes, al vivir en el mundo material y al mismo tiempo en la siguiente dimensión, se encuentran en ella con sus sentidos y, por lo tanto, se comunican según la ley de la semejanza de forma. Esta es la ley general, más global y fundamental de la naturaleza.

Más información   El Lenguaje de las Ramas

Otorgar por otorgar nos eleva por encima del egoísmo

Pregunta:

Si la materia de la Creación es el deseo de recibir, ¿qué significa otorgar para otorgar? ¿Dónde está el trabajo con el deseo?

Respuesta:

La verdad del asunto es que el deseo de recibir en sí mismo trabaja por el bien del otorgamiento. Apoya a un semejante, lo ayuda y realiza diversas acciones en relación a él.

En general, para entender el otorgamiento con el fin de otorgar es necesario entender lo que es la recepción con el fin de otorgar. Significa que trabajo con mis deseos de recibir para utilizarlos con el fin de elevar a un semejante y realizar acciones de otorgamiento sobre él, de forma similar a como Biná trabaja en su AJaP.

Incluyo los deseos de recibir del otro en los míos y lo lleno con todo lo que requiere. Y lo que él requiere no tiene límite. Entonces, con mi ayuda, sus deseos alcanzan una magnitud infinita, mientras que las Luces que le llegan a través de mí crecen hasta el tamaño infinito de NaRaNHaY. Así es como trabajo recibiendo para otorgar: Me aseguro de dar al otro todo lo necesario, utilizando para ello todas mis capacidades e ignorando totalmente mi propio beneficio.

Sin embargo, para ello necesito la fuerza Superior que no está en mi naturaleza. Mi naturaleza innata solo me permite realizar acciones que me prometan un beneficio personal, mientras que las acciones de otorgamiento son totalmente desinteresadas y no benefician en modo alguno a mis deseos de recibir. Por eso no puedo realizarlas a menos que reciba la fuerza de la dimensión Superior, la del otorgamiento.

Por lo tanto, incorporo las necesidades del otro en mis deseos y luego, a través de mis deseos, lo satisfago. En general, estamos hablando de los deseos que se relacionan con nuestra interconexión ya que el trabajo espiritual se realiza en el estado de la unidad de las almas donde nos llenamos con las luces Superiores.

Hay otra opción: no comprometer mis deseos de recibir, sino solo transferir todo el bien de mí mismo al otro, participar en su alcance, pero no con mis propios deseos. Esto es puro otorgamiento. Por regla general, estas acciones preceden al otorgamiento mutuo. Corrigen nuestra unificación. Gracias a ellos anulamos nuestro egoísmo para elevarnos por encima de él hacia la unidad. Y la unidad misma se activa mediante el uso directo de nuestros deseos de recibir.

De este modo, otorgar por otorgar es un estado intermedio, pequeño, débil, «pobre». Pero no tenemos elección: Tenemos que someternos a este, ya que así limpiamos nuestros deseos y nos elevamos por encima de nuestras cualidades egoístas. Sin ello, es imposible empezar a trabajar con ellos. En primer lugar, tenemos que «limpiarlos», es decir, llenarlos de la Luz de Jasadim (misericordia).

Nos eleva por encima del egoísmo Otorgamiento – Conceptos básicos de Cabalá

La fórmula de la interconexión completa

Tenemos que hacer que la gente sienta que la unidad se ha convertido en una segunda naturaleza para nosotros. Después de todo, nos estamos uniendo y esforzando por crear un sistema común de conexiones que debería darnos forma en una humanidad totalmente nueva.

De esta unidad deberían surgir conexiones nuevas, más claras y estables entre las personas y, dentro de ellas, deberían empezar a formarse relaciones sociales en un nivel totalmente nuevo.

De esta red deberían surgir incluso nuevas empresas, sistemas educativos y sistemas mediáticos. El sistema de nuestra interconexión, basado en la unidad y la igualdad absoluta, debería empezar a generar sistemas de una nueva humanidad fundados precisamente en la fórmula de la interconexión completa y la igualdad total. Entonces llegaremos a ser como la fuerza Superior, porque nadie dominará a otro. En esto, nos pareceremos completamente al Creador.

La verdad es que la humanidad nunca ha tenido la oportunidad de llegar a ser igual. Durante siglos, muchos han luchado por la libertad, la igualdad y la fraternidad, entendiendo que ese es el ideal.

Pero no pudimos resolver este problema porque no estábamos lo suficientemente desarrollados y, en nuestro interior, el egoísmo siempre estaba en ebullición. Unos pocos idealistas pensaban en ello, mientras que el resto intentaba extraer de todo un beneficio egoísta.

Ahora este problema se ha vuelto global. Cada persona, cada familia lo siente. Por lo tanto, ahora tenemos la oportunidad de repensar y redefinir todo, porque hoy podemos atraer la fuerza Superior y con su ayuda corregirnos a nosotros mismos.

En otras palabras, nuestros congresos se convertirán en centros, y entre ellos construiremos una comunidad cada vez más amplia de personas capaces de captar la nueva idea -un paradigma completamente nuevo, unos cimientos completamente nuevos sobre los que deben reconstruirse todas las instituciones humanas. Esto incluye la industria, la economía, la banca, las relaciones humanas, los lazos familiares, las relaciones entre hijos y padres, y la educación.

Todo lo que hemos hecho en esta Tierra debe reconstruirse de acuerdo con un sistema global de gobierno. Entonces seremos verdaderamente afortunados y felices.

Creo que nuestros congresos comenzarán a llevar esta idea a la humanidad, y la gente se dará cuenta de que es esencialmente una fuente de nueva comprensión y conocimiento a través de la cual podemos construir una vida mejor para nosotros mismos.

¿Cómo se establece conexión entre las acciones corporales y el mundo espiritual?

El deseo general de recibir, el deseo colectivo de la humanidad, ha llegado a un nivel en el que fragmentos del alma comenzaron a descender desde arriba. En otras palabras, el deseo de recibir incrustado en la humanidad comenzó a iluminarse con luz desde arriba para poder escrutar. Cuando esta luz brilla, surge un punto en el corazón.

 

Este punto apareció por primera vez en Abraham, quien fue el primero en descubrir al Creador. De él surgió el linaje de los estudiantes y el concepto de grupo. Sin la revelación de Abraham, la humanidad habría continuado existiendo sin escrutinio espiritual y avanzando de acuerdo con la línea temporal general del universo y la realidad.

 

A partir de Abraham, las personas empezaron a tener libre albedrío. Con la iluminación de la luz, pudimos empezar a permitir acciones por nuestra cuenta. ¿Qué acciones podríamos realizar? Acciones que faciliten la conexión entre las almas. Por eso necesitamos a alguien cercano, un amigo a quien admirar y emular. No podemos depender de alguien distante.

 

La única elección libre que tenemos es la de tomar una carencia adicional de alguien que es igual a nosotros. Esta elección es la misma que hizo Abraham en su época. Cuando el Creador le dijo: “Haré que tu descendencia sea tan numerosa como las estrellas del cielo” y “Tu descendencia será extranjera en una tierra que no es la suya”, en esencia estaba proporcionando las condiciones para la libre elección. Para que alguien se inspirara en otro, para tomar un deseo de él, el papel de un solo cabalista fue reemplazado por un grupo de individuos muy unidos, un grupo de cabalistas llamados “judíos” o “hebreos”, que se establecieron en la Tierra de Israel.

 

Exploramos diferentes fuerzas     El descubrimiento de Abraham

 

No envejezcas antes de tiempo

 

Comentario:

Los científicos encuestaron a más de 1300 personas mayores de 21 años. Los que tenían claro el sentido de la vida eran más felices y gozaban de mejor salud que los que seguían buscándolo. En otras palabras, los que buscan el sentido de la vida no están bien.

Mi Respuesta:

Lo principal es encontrar tu punto natural en el que ya estás viviendo. O puede que incluso esté en desarrollo, pero estás dentro de él, y no estás dando tumbos sin saber dónde.

Comentario:

Pero sigue diciendo que buscar el sentido de la vida es bueno.

Mi respuesta:

No estoy diciendo que una persona no entienda el sentido de la vida. Uno debe determinar cuál es ese sentido y perseguirlo. Avanzar hacia el sentido de la vida, donde entiendes y sabes cómo y qué, te da una inmensa satisfacción, deleite y tranquilidad, junto con una gran insatisfacción y desequilibrio interno.

Comentario:

Ascensos y descensos.

Mi respuesta:

 ¡Sí! Pero todo ello te produce un inmenso placer. Disfruta del proceso. Es un «petrel de las tormentas».

Pregunta:

¿Y si experimentas descenso y desesperación y te preguntas si has elegido el camino correcto?

Respuesta:

Pero eso es mejor que ser un elemento inanimado. ¿Trabajar en una oficina y quedarse en casa viendo el fútbol? ¿O no? Depende de los valores de cada persona.

Pregunta:

¿Así que cree en los estudios que ha experimentado y comprobado usted mismo?

Respuesta:

En primer lugar, no creo a nadie en el mundo, porque no hay nadie a quien creer. Vemos lo que ocurre en el mundo; por lo tanto, solo confío en mí mismo, en mis experimentos, en mis universidades.

Pregunta:

¿Y dicen que encuentras el sentido de la vida tras largas búsquedas, adhiriéndote a tu maestro y procediendo? A través de ascensos y descensos.

Respuesta:

Solo de esta manera.

Comentario:

Recuerdo que decía que tenía tales descensos que no podía ni levantarse de la cama.

Mi respuesta:

 Es natural. Pero ese es el camino de la búsqueda, no puedes escapar de él.

Pregunta:

¿Y llama a eso un camino feliz?

Respuesta:

 Absolutamente, por supuesto. «Júbilo en la batalla», en la caída.

Pregunta:

¿Qué desearía a las personas que emprenden el camino de la búsqueda del sentido de la vida?

Respuesta:

Me gustaría que la gente disfrutara de las metamorfosis que ocurren en su interior. Todo lo que ocurre, todo lo que hierve dentro, ¡eso es la vida! No envejezcas antes de tiempo. Intenta no hacerlo, al menos internamente.

 

No puedo escalar montañas, no puedo luchar contra las olas de un mar embravecido, no. Pero todo eso existe dentro de mí, y todo eso da la sensación de vida.

Pregunta:

¿Quiere decir que una persona se mantiene joven independientemente de su edad?

Respuesta:

 Por supuesto.

Conoce más      Revelar el sentido de la vida

 

¿Es necesario abrirse paso hacia la verdad?

 

Pregunta:

¿Es necesario abrirse paso hacia la verdad? Si es así, ¿Cómo puedo abrirme camino hacia ella?

Respuesta:

No sabemos cuál es la verdad. No lo sabemos. Por lo tanto, ¿Hacia dónde vamos a empujar? El hecho de que no nos guste nuestro estado actual no significa que sepamos cómo salir de él.

Pregunta:

¿A qué llama usted personalmente la verdad?

Respuesta:

 La verdad es que a mis ojos todas las personas son absolutamente iguales.

Pregunta:

¿Quiere decir igualdad, iguales?

Respuesta:

Sí.

Pregunta:

 ¿Es decir, todas las personas son iguales?

Respuesta:

Todas las personas. Pero si deseo verlo de esta manera y avanzar hacia esto, entonces se considera que es la Verdad.

Pregunta:

¿Soy igual a ellos de la misma manera?

Respuesta:

 ¡Por supuesto! Entonces descubriremos de qué se trata esta verdad, a qué sabe.

 

Será de gran interés      En la espiritualidad todos somos iguales

 

Descubre El libro del Zohar

Pregunta:

¿El Libro del Zohar seguirá siendo el principal libro cabalístico?

 Respuesta:

Sí, es una fuente de información poderosa, escrita de forma muy atractiva. Combina una combinación de estilos tal que no creo que haya nada más atractivo. No puedo imaginar qué otra cosa pueda satisfacer tanto a una persona. Si uno tiene este libro delante, entonces en realidad no necesita nada más.

 

Solo necesitas preparación para leerlo, conectar con él y encontrarte en él. Pero una vez que lo hayas captado, te revelará infinitas profundidades en todas sus formas.

 

Este libro lo revela todo sobre nuestro mundo. Realmente todo: tragedias, comedias, ciencia, filosofía, sociedad, vida personal, espacio; en general, todo. Además, habla como si estuviera tejiendo un lienzo, y uno empieza a percibir conexiones multifacéticas y aparentemente extrañas: «¿De dónde salió esto de repente?».

 

¡Esta versatilidad, la sorpresa de estas conexiones, evoca asombro! No veo esto en ningún otro libro. Baal HaSulam y Rabash hicieron todo lo posible para acercarnos al Libro del Zóhar, pero nunca pudieron reemplazarlo. Por lo tanto, necesitas comprender este libro y descubrirlo por ti mismo.

Descubrir y entender este libro        Sintonizarse con El Zóhar

 

Entra en El libro del Zohar

 

Comentario:

Dice que el Libro del Zóhar debe entenderse, ¡pero es muy difícil! Incluso los israelíes, que en principio…

Mi Respuesta:

¿Y qué hay de los israelíes? ¿Qué importa ser israelí o no? ¡Eso no importa! Lo importante aquí es el logro. Hay que adentrarse en este libro. Para ello, es necesario sentir el mundo que describe, nada más.

Pregunta:

¿Entonces comienza a influir en personas que están en la espiritualidad?

Respuesta:

 Sí, esa es una condición natural y necesaria.

Pregunta:

Supongamos que distribuyo este libro por todo el mundo. ¿Cómo podrá la gente percibirlo si no se encuentra en ese estado?

Respuesta:

Con su ayuda comenzarán a acercarse al mundo Superior y gradualmente ingresarán en él atrayendo la luz Superior sobre sí mismos.

 

En el punto 155 de la Introducción al Estudio de las Diez Sefirot, se escribe que una persona, incluso sin comprender nada, lee sobre el mundo Superior, su estructura, conexiones y funcionamiento, y atrae su influencia sobre sí misma, pues ya se encuentra dentro de esa estructura, aunque en un estado no nacido. Sin embargo, al hacerlo, intenta despertar, obtener la influencia del sistema sobre sí misma. Así es como funciona.

Comentario:

Básicamente, se refiere a alguien que intenta hacer esto intencionalmente. Pero ahora está compartiendo mucho material del Libro del Zóhar con personas que no son espirituales, por ejemplo, al celebrar convenciones y diversos eventos.

Mi respuesta:

¡Así es exactamente! Al fin y al cabo, también necesitan ser influenciados por ello. De lo contrario, ¿cómo lo abordarán? ¿Cómo se desarrollarán?

Comentario:

Pero es difícil para la gente. Usted mismo lo sabe.

Pregunta:

¿Qué diferencia hay si es “difícil”?

 

Si tengo un niño pequeño, constantemente le planteó tareas, busco provocarlo con detalles nuevos y desconocidos de este mundo para que los conozca y los descubra. Intento despertar su interés para que surjan preguntas en él: «¿Qué es esto? ¿Para qué sirve? ¿Por qué?». Solo así se desarrolla una persona.

 

Por lo tanto, claro está, debo mostrar lo desconocido e indicar que es lo desconocido. Obsérvalo, explóralo; primero encuentra la pregunta y después la respuesta.

 

Entrada al mundo espiritual y el Zóhar 

 

Pregunta:

Si yo abriera El Libro del Zóhar y nadie me dijera que es importante, probablemente no encontraría nada en él, solo un cuento de hadas. Imagina que alguien que no tiene nada que ver con nosotros abre este libro. ¿Qué encuentra allí? ¿Qué lee?

Respuesta:

Nada, pero aprenderá de mí sobre este libro. Al mismo tiempo, tendrá algunas grabaciones de nuestras lecciones. Abrirá el libro, y junto con ver o escuchar nuestras lecciones grabadas, lo estudiará y esto le dará una entrada al mundo Superior.

 

Antes de eso, debe leer otra literatura, como los artículos de Rabash sobre el grupo, sobre la conexión entre las personas, y también los artículos de Baal HaSulam, que conforman su acercamiento a El Libro del Zóhar. Así es como llegará a El Libro del Zóhar mismo.

 

Estoy seguro de que al final la gente se dedicará específicamente a esto.

 

Creo que la próxima generación llegará por fin a la conclusión de que una persona no necesita trabajar tanto como ahora. ¿Debe trabajar solo para agotar nuestro planeta y producir cosas completamente innecesarias? Producirá solo lo necesario para su existencia y dedicará todo el resto de su tiempo a estudiar, difundir e intercambiar información espiritual.

 

La gente empezará poco a poco a sentir que existe en ambos mundos. Estoy seguro de que esto ocurrirá, si no en la próxima generación, en la siguiente. Pero seguro que ocurrirá.

Comentario:

Pero usted mismo vive en el estado actual.

Mi respuesta:

 Hago lo que debo en mi tiempo. Me siento un eslabón en la cadena de cabalistas, tengo una misión clara. Creo que esto es claramente visible en mi vida: a qué me dedico y qué cumplo. No tengo dudas ni problemas al respecto.

 

Para compartir      El alma y los mundos superiores

 

Desesperación grupal

Pregunta:

Usted habla del trabajo en grupo, pero en el pasado, los cabalistas no trabajaban realmente en grupo, ¿Lo hicieron?

Respuesta:

No, lo que ocurre es que entonces aún no existía un estado en el que la gente sintiera que había agotado todos los esfuerzos, pero seguía sin progresar, no había un estado de desesperación grupal en el que sientes que has llegado a un callejón sin salida y no sabes qué hacer a continuación.

 

La gente siempre ha pasado por estados como este. Difundimos la Cabalá, actuamos, nos sentimos importantes, a cargo, somos tan sabios. Pero luego llegamos a un punto en el que decimos: “¿Y ahora qué? No tenemos nada», ese tipo de estado aún no había aparecido.

 

Lo estaba esperando. Preparé El Libro del Zóhar para este momento. Preparé prácticamente el 70% de El Zóhar antes incluso de empezar a leerlo. Ha sido un camino muy largo.

 

Pero ahora ha llegado el momento en que comenzamos a sentir la necesidad de movimiento interno, tensión interna. Una gran parte del grupo, personas que han estado avanzando durante años, que han revisado todos los artículos múltiples veces, absorbido todo el material, diseminado la Cabalá por todas partes, viajado por el mundo, conectado con amigos de forma global, esencialmente ha realizado y agotado todo en este nivel. Entonces, ¿Qué sigue?

 

Este es precisamente el punto en el que se plantea la situación real, en el que podemos decir: “¡Chicos, basta de jugar! Ya ven que nada externo ayudará. Ahora es  ascendemos o nada”.

 

Por supuesto, podemos seguir como estamos. Podemos difundir la Cabalá, sentirnos como una academia global, una comunidad mundial que promueve buenas ideas. Pero en realidad, esto no nos aportará nada real.

 

Para avanzar, necesitamos una revelación grupal del Creador, no individual. Por eso empecé a trabajar en esta dirección.

Pregunta:

¿Estamos realmente en este punto, arriba o abajo?

Respuesta:

o, no “ni arriba ni abajo”. No caeremos. Seguiremos moviéndonos, pero nos mantendremos en el mismo plano en lugar de tomar el camino más corto.

 

O bien empezamos de verdad a fusionar nuestros puntos, a unirnos con la ayuda del Creador y a llenarnos de Él, o seguiremos avanzando lentamente: otro libro, otro clip, otro pequeño paso, extendiéndonos lentamente.

 

Por supuesto, esto sigue siendo existencia, y sin duda es mejor que la existencia puramente animal en la que uno solo piensa en su cuerpo físico mientras está vivo.

 

Dirige tu corazón a tu amigo

 

Pregunta:

¿Qué ejercicio debemos hacer en nuestro corazón para dirigir correctamente nuestros pensamientos?

Respuesta:

Si tu corazón está abierto a tus amigos, sentirás claramente que lo que entiendes ahora es exactamente lo que ellos están diciendo. Dirigir tu corazón a un amigo significa que deseas estar unido a él en un solo corazón para que sus deseos se alineen.

 

Quieren sentir juntos las preguntas como si fueran ustedes los que las formulan y las respuestas como si fueran ustedes los que responden. Esto es muy importante.

 

Debes imaginar que las preguntas que se te hacen están dirigidas a ti, y que tú las estás respondiendo personalmente. Si escuchas todo el congreso de esta manera, sentirás cómo estás siendo llenado.

Leer más sobre  Ejercicios de otorgamiento

 ¿Qué pasa con los pensamientos y la información que llegan a través de la Luz?

 

Pregunta:

Se nos aconseja comenzar con el espacio vacío. Pero ¿qué pasa con los pensamientos y la información que llegan a través de la Luz? No podemos excluirlos. Confiamos plenamente en ellos.

Respuesta:

Si te consideras capaz de lograr una nueva conexión con la Luz, entonces hazlo.

Pregunta:

¿Por qué el Creador borra por completo ciertos conceptos que me fueron inculcados?

Respuesta:

Para que puedas realizarlos de nuevo.

Pregunta:

¿Estamos obligados como decena a ayudar a otras decenas después de la convención?

Respuesta:

Tienes la obligación de cuidar a los demás y de su progreso. Entonces tú también te beneficiarás.

Pregunta:

El espacio vacío es un lugar donde no hay autoridad de los cielos. ¿Cómo podemos sentir la chispa en su interior en la que podemos confiar y elevarlo a la santidad?

Respuesta:

Cuando alcances esos estados, los percibirás de forma algo diferente y ya no tendrás esos problemas.

Pregunta:

Usted dijo que lo que la mente no logra, lo logrará el tiempo, y si no entendemos algo, no debemos tener miedo, la comprensión llegará.

 

Un amigo me aconseja que me dedique a la difusión. Me dice: “Sabes idiomas, te expresas bien. Necesitas difundir. ¿Por qué no lo haces?”

 

Pero tengo miedo de no entender bien y, si un alumno me pregunta sobre ello, podría responder incorrectamente. ¿Debería temer no haber comprendido bien el material y abstenerme de difundirlo?

Respuesta:

No tienes derecho a abstenerte de difundir. Estás obligado a renovar y reavivar constantemente la conexión entre tú y el Creador.

Pregunta:

¿Entiendo correctamente que el pasado congreso fue una forma de trabajo más profunda?

Respuesta:

Este congreso debe conducir a cada uno de ustedes a la adecuada realización personal del Creador.

Invoca la fuerza Superior

Pregunta

Intentamos conectarnos constantemente. Todo el mundo está agotado y no sabe cómo hacerlo. Y usted dice: «¡Es sencillo, chicos! ¿Cuál es el problema? Conéctense y ya está».

Respuesta:

La cuestión es que una persona no puede aislar ese punto interior dentro de sí mismo, su «yo» espiritual, el punto en el corazón, que es una parte del Creador desde arriba y existe dentro de uno. De lo contrario, no estarían aquí.

 

Nuestro círculo está formado por personas elegidas de todo el mundo que se sienten atraídas por alcanzar al Creador y la esencia de la vida.

 

Intento elevarlos para que puedan extraer este punto, separarlo de su envoltura corpórea y de todo lo demás, y conectarlo con los puntos de sus amigos. Solo entonces podrán formar una vasija espiritual.

 

Al intentar conectar sus puntos, se darán cuenta de que no pueden hacerlo por sí mismos y se verán obligados a invocar a la fuerza Superior para que los conecte. Entonces sentirán la fuerza Superior, el Creador dentro de sí mismos, en la medida de su conexión entre ustedes y con Él. Este estado ya es espiritual.

Te encantará  Acércate al mundo superior

 

¡Vamos a ver al Faraón… juntos!

 

No hay necesidad de esforzarnos por corregir el mundo, es decir, por corregirnos a nosotros mismos; solo necesitamos estudiar las acciones que la luz Superior realiza en nosotros. Como le dijo el Creador a Moisés: «¡Vamos a ver al Faraón!»

 

Moisés es pequeño y asustadizo; esta cualidad en una persona es muy débil. Frente a él se yergue un monstruo enorme: toda la creación, el mundo entero, en cuyas manos está todo el poder, todo el alimento, todo el oxígeno.

 

Todo esto lo recibo del Faraón, ¡esta es mi realidad! Y una pequeña propiedad se alza contra ella, un pequeño deseo (¿quién es él, al fin y al cabo?) que quiere escapar de este poder y empezar a vivir en otro mundo.

 

Apenas sentimos la oportunidad de elevarnos y liberarnos de nuestro egoísmo. ¡No sabemos a dónde ir, a dónde escapar de esta esclavitud egipcia!

 

Pero el Creador nos dice: «¡Vamos a ver al Faraón!» —¡juntos! Y Moisés, como un niño pequeño toma al adulto de la mano y caminan juntos.

 

Todo lo que se necesita del lado humano es el consentimiento, una petición, una exigencia de ayuda al Creador. No tiene que luchar contra el mal él mismo.

Pero la gente no lo entiende y cree que puede hacer algo por sí misma. Es un tonto quien se cree un héroe.

 

Aquí es donde tropiezan todas las religiones y las técnicas supuestamente «espirituales», porque el lado izquierdo (los deseos egoístas) nos es dado para que nos adhiramos al lado derecho; porque ese es el propósito.

No intentes cambiar el mundo

 

Pensamos en cambiar el mundo todo el tiempo. Es el egoísmo supremo.

Comentario:

Hacemos esto todo el tiempo, pero estos medios de comunicación no serán destruidos, el gobierno no será derrocado y los jefes no serán sustituidos.

Mi respuesta:

Nada de eso es necesario. Lo que necesitamos es tratar de mostrar al mundo entero que su propia naturaleza -ya sea inanimada, vegetativa, animada o especialmente humana- es absolutamente egoísta, y es esta naturaleza la que debemos corregir. Además, se corrige precisamente desde el grado de «humano».

Pregunta:

¿Así que siempre empiezo por mí mismo?

Respuesta:

Empiezas contigo mismo y con los demás, con la conexión entre nosotros, con la conexión entre las personas. Y entonces la naturaleza cambiará a todos los niveles. De arriba abajo, se extenderá al mundo animado, vegetativo e inanimado.

Pregunta:

Si yo, una persona corriente, empiezo por mis conexiones con mis seres queridos e intento que sean buenas pase lo que pase, a pesar de cualquier conflicto, etc., ¿empezaré a cambiar el mundo?

Respuesta:

Sí, por supuesto, ¿Dónde está la metodología para corregir el mundo? Está en la corrección del ser humano. Pero no simplemente gritando y presionando a los demás; sino a través de una metodología de educación, refinamiento y transformación de la persona.

Pregunta:

Si empiezo a cambiar, ¿Qué veo?

Respuesta:

Si empiezo a cambiar, empiezo a ver que esto es exactamente lo que el mundo necesita. Y el mundo cambiará en consecuencia junto con esto. Veré más y más bondad en este mundo. Y así, a través de nuestra actitud hacia el mundo, no sólo la mía, llevaremos al mundo a un estado de equilibrio adecuado.

La sabiduría de la percepción

Pregunta:

El Creador crea un ser creado y lo desarrolla Él mismo, asegurándose de que desarrolle el deseo de alcanzar lo Superior y llegar a ser independiente. ¿Pero si todo esto viene del Creador?

Respuesta:

Puedes preguntar millones de preguntas, algunas nuevas llegarán dentro de ti. Las respuestas no te satisfacen porque la única respuesta real pueden estar en tus sentimientos.

 

Fuimos creados como seres sensibles y deseosos, y es este deseo el que debemos satisfacer. El intelecto por sí solo no basta. No podemos tranquilizarnos con argumentos lógicos. Por eso la Cábala no se ocupa de esto. En cambio, muestra a la persona cómo desarrollarse hasta alcanzar un nivel espiritual.

 

Por lo tanto debemos ir a través de todos los estados que se nos dan, y solo ahí es cuando entendemos cual es la verdad. El conocimiento de otras personas no nos aportará nada. 

 

Todo lo que estudiamos no es para saber, sino para cambiarnos a nosotros mismos, para crear nuevas sensaciones y posibilidades de percepción y solo eso.

 

La Cabalá es la sabiduría de la percepción “Cabalá” significa recepción, percepción.

 

¿Cómo podemos ganar fuerza para el trabajo desde un estado de impotencia?

 

¿Cómo podemos, quienes reconocemos nuestra falta de verdadero conocimiento, quienes nos sentimos impotentes e incapaces de extraer algo de lo que leemos, quienes vemos que la puerta a la espiritualidad se nos cierra, encontrar la fuerza para seguir adelante si esta tarea recae sobre nosotros y no sobre alguien más? ¿De dónde podemos sacar la fuerza para esta tarea?

 

Hay dos estados completamente diferentes que solemos asociar con uno solo. El primero es un estado en el que somos completamente insignificantes y bestiales, sin ninguna fuerza espiritual. No entendemos nada del mundo espiritual, ni siquiera de este mundo. No tenemos ni idea de qué nos sucederá a nosotros ni al mundo en el futuro. No tenemos idea de cómo se estructura y funciona todo. Cuanto más abrimos los ojos, más nos sentimos como un niño pequeño jugando con piedras en la orilla de un vasto océano, tal como Newton describió su trabajo científico.

 

Y este es un sentimiento correcto. Hasta cierto punto, esto es lo que significa percibir las inmensas fuerzas de la naturaleza. Esta es nuestra realidad. No podemos comprender este concepto con nuestras propias fuerzas.

 

Este estado descrito anteriormente es, en realidad, un trampolín hacia un estado activo. ¿Activo en qué sentido? En el sentido de que podemos exigir fuerza y pedir correcciones internas. El estado anterior pretende mostrarnos que, en nuestro nivel actual, esta es realmente nuestra realidad.

 

¿Cómo podemos ascender desde aquí? Olvidamos que carecemos de estas fuerzas. ¿Por qué el Creador hizo que a cada paso nos quedáramos estancados y nos diéramos cuenta de que no somos nada? Es para que, desde esta impotencia, recordemos que el Creador existe. Entonces nos volvemos hacia el Creador y Él lo dispone todo para que podamos avanzar, comprender, actuar, etc.

 

¿Por qué el Creador lo hizo así? Porque todo este proceso es un medio para conectarnos con él. Su propósito es que nos entreguemos, que sintamos necesidad del Creador y, a través de esta necesidad, adquiramos sus atributos.

 

En última instancia, el Creador quiere que seamos eternos y perfectos como Él.

Cada vez, el Creador nos muestra debilidad, impotencia, desesperación, ignorancia y falta de comprensión de la realidad —justo lo contrario de Su estado— para que deseemos recurrir a Él y recibir lo contrario de lo que sentimos. «Lo contrario de lo que sentimos» significa recibir algo del Creador, Sus cualidades y Su nivel.

 

Así, mediante el contraste, alcanzamos cada vez un estado más completo. Cuanto más nos sumergimos en la sensación de lo malo, mayor es el bien que podemos alcanzar en contraste.

 

Así se construyen todos los niveles espirituales.

El espejo en el que solo me reflejo yo

 

Pregunta:

Hoy en día vivimos en una época en la que una persona deja de sentir a los demás. Sociólogos y estudiosos escriben sobre ello. No veo al otro, no quiero ver, no quiero sentir. ¿Qué clase de época es ésta?

Respuesta:

Si no siento al otro, verdaderamente al otro, fuera de mí, no me siento dentro de él, entonces no siento el mundo en absoluto.

Pregunta:

Entonces, ¿Debo verme siempre a través de otra persona?

Respuesta:

A través de otra persona, sí.

Pregunta:

Y el hecho de que ahora nos veamos tan feos, ¿A qué se debe?

Respuesta:

Porque nos encerramos en nosotros mismos, nos limitamos y no queremos ver a nadie más que a nosotros mismos. Ese es mi mundo.

Pregunta:

Entonces, si no dejo entrar a nadie y yo mismo no entro en ningún sitio, ¿Soy feo? ¿Es ése mi mundo, egoísta: aquí estoy yo, solo?

Respuesta:

Me veo a mí mismo.

En la red de fuerzas

Pregunta:

¿Es mejor que una persona pase por todos los estados intensamente junto a usted, o por separado en un grupo?

Respuesta:

Es preferible pasar por todos los estados lo antes posible, eso está claro. También es deseable pasar por ellos mientras yo siga aquí con mi grupo. Después de todo, hay apoyo, esperanza, guía, consejo. Pero es imposible pasar por ellos, sin uno no tiene un grupo. Y no es posible sin profesor.

Pregunta:

Sigue haciendo énfasis en el grupo, ¿Por qué cree que es específicamente el grupo el mecanismo en el que debe integrarse una persona en lugar de utilizar otro método?

Respuesta:

Ya ves lo mucho que hablo de esto, y todavía no está claro. No hay nada más que el sistema de almas, esta red interconectada de almas es el único mecanismo global que el Creador creó. Existimos dentro de esta red, pero no sentimos la conexión entre nosotros.

 

Es como si nuestra percepción estuviera dividida. Es una ilusión, pero para nosotros parece completamente real. En esa ilusión, cada uno de nosotros se siente como si existiera por sí mismo. Ese sentimiento ilusorio se manifiesta en nosotros como «este mundo».

 

Pero tan pronto como empiezo a restablecer mi conexión con los demás, es decir, a restaurar esta red de fuerzas en mi percepción, es como si me revitalizara y volviera a la consciencia. Entonces empiezo a sentir inmediatamente esta red, el mundo superior o el Creador.

 

Cuando me siento solo a mí mismo, siento lo que se llama «este mundo». Cuando me siento dentro de la red con todos los demás, siento el mundo superior o el Creador, la fuerza unificadora, que es la cualidad común de esta red. Eso es todo. No hay nada más. No hay otro espacio a nuestro alrededor. ¡Ninguno! Solo esta red de fuerzas, y estamos dentro de ella.

 

Recargando en el camino

 

Pregunta:

Dice que no hay un camino fácil. Cuando una persona avanza espiritualmente, ¿qué debe superar y de dónde se nutre?

Respuesta:

Se nutre únicamente del entorno; no puede obtener nada de sí misma. Es como un coche que necesita recargarse de energía: instalar una batería, llenar el depósito de gasolina, etc.

 

Esta energía externa debe estar constantemente en nuestro interior. Debemos pensar siempre en cómo abastecernos de ella. Por lo general esto se logra a través de dos fuentes que finalmente se fusionan en una: el grupo, el entorno que nos rodea y el Creador, que también es nuestro entorno hasta que nos sintamos dentro de nosotros mismos, no fuera. Por lo tanto, solo podemos avanzar si estamos conectados con ellos.

Comentario:

Pero usted ha dicho que aprende de sus estudiantes.

Mi respuesta:

Aprendo de ellos, es decir, al percibir sus deseos y preguntas, y al comenzar a responderles, entiendo aún más, me impresiono, me respondo a mí mismo sobre todo lo que tengo y descubro un panorama aún más amplio para mí.

 

Al fin y al cabo, sus preguntas no son mías. Cada alma tiene las suyas y cuando me conecto con otras almas y las incluyo en mí, gano más espacio para la exploración. Ya no trabajo solo con mi propio deseo, que es el tema sobre el que llevó a cabo toda mi investigación, sino con los deseos de los demás, que integro en mí. Por eso me alegra mucho tener alumnos.

La poderosa influencia de un entorno

 

Pregunta:

La gente suele impresionarse con los ejemplos. Digamos que una persona no cree depender de la sociedad y cree que puede resolverlo todo por sí sola.

 

Imaginemos esta situación: nace un bebé, lo colocan en una habitación circular con luz constante y comida, pero no tiene ninguna otra interacción con personas ni animales. ¿Qué le sucederá?

Respuesta:

No se convertirá en humano. Simplemente consumirá alimentos de forma natural, como un animal, y crecerá de la misma manera.

Pregunta:

Pero tendrá sus propios pensamientos y fantasías?

Respuesta:

No pasará nada, absolutamente nada. Todo esto aparece solo bajo la influencia del entorno. Sea cual sea el entorno en el que lo coloques, esto es lo que surgirá.

Comentario:

Pero en realidad no es un hombre ni siquiera un animal.

Mi respuesta:

Correcto. Por lo tanto, nada funcionará fuera del entorno, es decir, obtendrás un organismo animal que crecerá de esta forma. Si más tarde le muestras a su madre, le tendrá miedo porque no entenderá qué es lo que de repente apareció vivo e incluso moviéndose. Después de todo, no sabe lo que significa estar vivo ni lo que significa moverse.

 

No tiene sentido del tiempo ni del espacio que lo rodea. Aliméntalo por un tubo y no le des nada más. ¿Y luego qué?

Comentario:

Así crecerá, digamos, hasta los veinte años.

Mi respuesta:

¿Qué diferencia hay hasta qué edad? Permanecerá en el mismo nivel: solo absorberá alimento, eliminará desechos y nada más.

Pregunta:

¿Tendrá conciencia de sí mismo? ¿Sentirá que está vivo?

Respuesta:

Solo en el nivel en el que existe.

Comentario:

El hombre se construye a partir de deseos; el deseo es carencia, el deseo es deficiencia.

Mi respuesta:

No tendrá deseos ni impulsos internos, porque no existe una sociedad circundante con la que pueda realizarse.

Pregunta:

Entonces, ¿nació siendo cero y morirá siendo cero?

Respuesta:

Sí. Absolutamente.

Comentario:

Pero la naturaleza no trata así a los humanos.

Mi respuesta:

La naturaleza, por supuesto, no hace esto; pero a veces, si lo hace, hay un propósito y una razón especiales para ello.

Sin un entorno, no surgirán Reshimot en una persona, ni datos internos para su implementación, porque no podrá implementarlos. Uno determina al otro.

¿Cómo podemos someternos a una opinión diferente?

Existen conceptos como “seguir a la mayoría” y “seguir al individuo”. En la espiritualidad se afirma que debemos “seguir al individuo”. Esto significa seguir a un individuo que sea verdaderamente único, singular y excepcional entre la humanidad o dentro de un gran grupo de personas, alguien cuya opinión y conocimiento respetemos. En tal caso, ignoramos a la mayoría y solo tenemos en cuenta a ese individuo.

 

Nos volvemos indiferentes a millones de otras personas y a lo que puedan decir o pensar y nos centramos en lo que dice esta persona única y excepcional. Por ejemplo, millones de personas creían en ciertas leyes que antes eran ampliamente aceptadas.

 

Entonces apareció alguien como Albert Einstein y dijo: “No, las leyes son diferentes”. Esos millones de personas no podían comprender las cosas extrañas que estaba diciendo sobre la deformación, el estiramiento o incluso el reinicio del tiempo y la distorsión del espacio.

 

El cimiento familiar bajo sus pies fue barrido, dejándolos suspendidos en el aire. Mientras que las masas no podían entender, este individuo único y excepcional se mantuvo firme en su perspectiva, una perspectiva que era ciertamente innovadora, sólida y avanzada, aunque todavía no ampliamente aceptada, incluso si fuera cierta. Entonces, elijo seguirlo. 

 

Por encima de la razón, porque yo también soy parte de la multitud. Si yo fuera como ese individuo único y excepcional, ni siquiera se plantearía la cuestión de a quién seguir. No necesitaría seguir a nadie. Pero si estoy siguiendo un camino espiritual, debo seguir al individuo único y excepcional, aunque esté solo, porque es grande.

 

Podemos entender esta idea intelectualmente, pero necesitamos encontrar la fuerza para traducir esta comprensión del intelecto a la acción. Podemos saber que cierto individuo singular y excepcional que se mantiene firme en su perspectiva tiene razón. ¿De dónde, entonces, podemos sacar la fuerza para unirnos a él?. 

 

Después de todo, las masas, impulsadas por su razonamiento, se oponen a él. ¿Cómo podemos unirnos contra la opinión pública? Se dice que esto es posible gracias al principio de “Quien se adhiere a lo grande se vuelve grande”. Sin embargo, todavía nos preguntamos cómo lograrlo y comenzamos, paso a paso, a buscar la manera de adherirnos a ese grande.

Conducto de la luz   ¿Cómo podemos sentir al maestro?

¿Cómo podemos someternos a la decisión del grupo?

A diferencia de otros grupos de la sociedad, en la Cabalá, la subyugación al grupo no se logra a través de la autolimitación, que conduce a la estupidez. En una sociedad normal, cuanto más se atiene una persona a las exigencias de la sociedad, más se la considera un buen ciudadano o un individuo piadoso. No se exige nada más que eso.

 

Las personas que desean vivir una vida tranquila, sin excesos de agitación, deben disminuir y ocultar su intensidad interior. Deben fingir ser un poco menos de lo que son en realidad. Al hacerlo, aceptan la influencia y las reglas de la sociedad y, a cambio, reciben su apoyo. Así es como las personas avanzan en la vida en paz, terminando la vida como si nunca hubieran nacido.

En un grupo dedicado a la Cabalá, sucede lo contrario. Necesitamos aprovechar al máximo nuestro deseo, nuestra personalidad y todo lo que hay en nuestro interior para trabajar en la unión del grupo, no para destacarnos contra todos, sino para unir a todos. ¿En qué se diferencia esto de la sociedad normal? En la sociedad externa, es decir, fuera del grupo que avanza hacia la meta espiritual, no logramos la unidad fortaleciendo nuestro deseo, sino más bien disminuyéndonos y ocultándonos.

 

En la Cabalá, cuanto más trabajamos en la cohesión social, más fuerte es nuestro sentido de autoestima y mayores son nuestras habilidades, y más contribuimos a unir al grupo, los dos tipos de sociedades utilizan enfoques opuestos. En la Cabalá, formamos un grupo en el que cada miembro dedica toda su fuerza y ​​poder a unificar al colectivo. En consecuencia, la unidad es el resultado del esfuerzo, no de la sumisión previa, el ocultamiento de uno mismo o la disolución en el colectivo.

 

En la Cabalá, todos se destacan y se conectan entre sí. La unidad que logramos en un entorno así es de un nivel muy alto.

Haz preguntas al estudiar Cabalá

Pregunta:

Usted dice que aunque una persona no exprese sus preguntas, sino que simplemente las escriba, de todos modos las está liberando en el sistema y que en algún momento recibirá respuestas. ¿Es importante expresar la pregunta o basta con pensarla y escribirla?

Respuesta:

Ambas cosas son necesarias: pensarlo, expresarlo y escribirlo.

Hay diferentes niveles, de auto expresión escrita o verbal. Cuando alcanza el nivel escrito ya es serio, y si además puede alcanzar el nivel verbal, entonces es aún más serio. Así es en la espiritualidad. En la corporalidad, es lo contrario.

Comentario:

Pues primero es el pensamiento, luego procesarlo.

Mi Respuesta:

Procesar el pensamiento por escrito y luego expresarlo verbalmente.

Pregunta:

¿Escribir las preguntas fortalece el trabajo de un estudiante que estudia Cabalá, en comparación con solo escuchar como en una sala de cine?

Respuesta:

¡Por supuesto! Por eso repartimos lápices, bolígrafos y papel a los alumnos durante las lecciones. Por favor, siéntense y tomen notas.

Soy partidario de que todos trabajen como verdaderos estudiantes, formulen sus ideas y redacten un breve informe.

Queremos crear un simulador que anime a la gente a estudiar más.

Pregunta:

Pero la información que surge durante una lección, ¿tiene ya cierta fuerza? Es decir, si una persona escribe un artículo basado en ella, ¿tiene gran fuerza?

Respuesta:

Por supuesto que tiene una gran fuerza, porque como mínimo, varios miles de personas están presentes juntas durante la lección y están imbuidas de esta información. Esta es una fuerza tremenda en el mundo.

 
La Luz pasa a través de los estudiantes

Pregunta:

¿Los textos escritos por sus alumnos tienen luz? ¿Tiene algún sentido que los escriban?

Respuesta:

Sí, porque una persona inevitablemente conecta a los demás con el  mundo Superior a través de sí misma. Creo que esto está justificado y es beneficioso tanto para ellos como para los demás. Es mejor que existan libros así que otros. Mira cuántos libros se publican en el mundo. No es gran cosa.

 

Se podría decir: “Sí, pero hay otros libros en el mundo y estos pueden confundir a la gente”. No lo creo, un verdadero lector lo aclara todo rápidamente. ¡Se escriben tantas tonterías sobre la Cabalá! Es mejor que mis alumnos escriban.

Pregunta:

Supongamos que uno de sus estudiantes hace un videoclip, escribe un artículo o una canción. ¿Este material contiene Luz?

Respuesta:

Sí, cualquier material contiene Luz si la persona que estudia con nosotros intenta de alguna manera transmitir sus impresiones a través de sí mismo, incluso si aún no comprende del todo o no sabe mucho.

 

Pero él está haciendo un esfuerzo y la Luz actúa porque está incluido en el sistema general. Puede que ni siquiera se dé cuenta de lo que está haciendo, pero en realidad todo está sucediendo a través de él. Creo que esto es necesario y agradezco los esfuerzos de mis estudiantes.

 

Lo más importante es que trabajen, porque al hacerlo se desarrollan y a través de sus creaciones ayudan a otros.

Muy interesante    Dos idiomas, una raíz

 

Corrección privada

Pregunta:

Esencialmente, estamos tratando de dirigir nuestros esfuerzos hacia la transmisión de información a los demás, ya sea Cabalá u otra cosa. Entonces, ¿Por qué no hacemos movimientos internos para convertirnos en cabalistas? ¿Por qué necesitamos realizar acciones físicas?

Respuesta:

Las acciones físicas son necesarias para ayudar a la transición a un estado absolutamente perfecto en el que ya no existe la percepción de la realidad como nuestro mundo y el resto de los mundos. El hecho es que existen la corrección general y la corrección privada. 

 

Pero no hay necesidad de discutir esto con la gente porque es solo filosofía o psicología, que no tiene ninguna conexión real con sus vidas y no les aportaría nada. Profundizar en ello no tiene sentido.

Pregunta:

¿Existe alguna limitación para explicar ciertas cosas que no deba excederse?

Respuesta:

Sí, pero solo porque una persona no puede percibirlo. En Cabalá, prohibido significa imposible. ¡Esa es la única razón! Por otra parte, no hay secretos. ¿Qué secretos puede haber si todo está abierto a todos? Sigue siendo un secreto solo para quienes son incapaces de comprenderlo. ¿Puede un niño pequeño comprender de lo qué estamos hablando? Para ellos, se trata de un misterio.

Pregunta:

¿Existe la última verdad?

Respuesta:

Por supuesto. La revelación completa del Creador a una persona, corrección, es la única verdad en la que todos existimos. Ya estamos dentro de ella, pero necesitamos revelarla a través de nuestra percepción para alcanzarla. Para ello, debemos cambiarnos prácticamente a nosotros mismos, refinando constantemente nuestros sentimientos. Esa es nuestra tarea.

La conexión del alumno con el maestro

Pregunta:

Usted dice que hay que confiar en el maestro, en su opinión. Pero cuando escuchas el consejo del maestro, a veces parece que hay una contradicción en él. ¿Cómo podemos ayudarnos mutuamente para que cada amigo tenga claridad en relación con lo que usted dice?

Respuesta:

Cuando comiences a recibir la «revelación de los cielos», entonces no te parecerá que necesitas hablar en un lenguaje comprensible porque sentirás estos estados dentro de ti. Debemos llegar a esto. Esto se llama el estudio de la Cabalá.

Pregunta:

¿Es la conexión interna del alumno con el maestro una cualidad de la fe por encima de la razón, y de quién depende?

Respuesta:

 La conexión del alumno con el maestro solo depende del alumno.

Pregunta:

Nos dirigimos al Creador con plegarias y peticiones de unidad y adhesión. ¿Hay lugar para tal apelación al maestro-sabio?

Respuesta:

Estoy aquí precisamente para darte el final de esta cadena.

Recibiendo el método   El legado de un maestro espiritual