La humanidad ha construido la sociedad por miles de años, ha luchado, mentido y tratado de aniquilarse, eventualmente, logramos comprender que la subordinación no es favorable para nuestro desarrollo ni para el comercio con otras sociedades del mundo.
El objetivo de la humanidad, según la ley de la naturaleza, es que todos se integren y se vuelvan lo más interdependiente posible. Llegaremos a un estado en el que comprenderemos que debemos cumplir con esta ley de la naturaleza, para alcanzar el siguiente nivel de crecimiento de la humanidad, no en base a la decisión de ningún comité ni de una cumbre. El ego sigue creciendo. Necesitamos pactar con él, pero sólo con una conexión correcta y conveniente entre nosotros.