Desde la época de Abraham que reunió a muchas personas de diferentes naciones y culturas, los judíos han adoptado su gen espiritual inherente. Para estimular este gen, debemos identificarnos con nuestra raíz y aumentar la conexión en este mundo, cada vez más dividido y separado. La sabiduría de la Cabalá explica cómo conectarnos por encima de la oposición, en dos capas. Según la ley de la naturaleza, el pueblo de Israel debe cumplir su misión especial y difundir el método de conexión al mundo.